MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía anticorrupción de Austria ha imputado este viernes por falso testimonio al excanciller Sebastian Kurz, acusado de mentir ante el Parlamento en una comisión que examinaba el alcance del denominado 'Ibizagate', que provocó en 2019 la caída de la coalición de Gobierno.
El escándalo derivó de un vídeo en el que el entonces vicecanciller, el ultraderechista Heinz-Christian Strache, aparentemente mercadeaba con contratos públicos a cambio de informaciones favorables. La polémica desencadenó un debate político más amplio sobre presuntas actividades corruptas.
Kurz compareció en una comisión de investigación y habló de su posible papel en la reforma del fondo que gestiona la participación del Estado en empresas públicas, desmarcándose de las principales decisiones, incluido el nombramiento de un estrecho colaborador, Thomas Schmid, como presidente del consorcio.
Sin embargo, pruebas conocidas posteriormente sí acreditarían la influencia del excanciller y, por tanto, que pudo mentir en su declaración, lo que le ha valido una imputación que puede concluir en una condena de hasta tres años de cárcel si es declarado culpable. El juicio arrancará el 18 de octubre y el veredicto se espera para el 23 de ese mismo mes, según fuentes judiciales citadas por la cadena estatal ORF.
Kurz, que en 2021 dimitió como jefe de Gobierno tras ser acusado de desviar fondos públicos para impulsar sus aspiraciones políticas, ha afirmado en su cuenta de la red social X (antigua Twitter) que no está sorprendido por el paso de la Fiscalía y confía en que "la verdad salga a la luz", ya que las acusaciones son "falsas".
El actual canciller, Karl Nehammer, ha aludido al caso desde Salzburgo, para destacar que las imputaciones contra Kurz, su exjefe de gabinete Bernhard Bonelli y la antigua 'número dos' del partido gobernante, Bettina Glatz-Kremsner, permitirán que las personas directamente implicadas puedan "aclarar" cualquier duda.