DUBAI, 25 Dic. (Reuters/EP) -
El incendio desatado el jueves en un hospital de Jazan, en el que murieron 24 personas y 140 resultaron heridas, ha reavivado las críticas por los estándares de seguridad en el reino suní, donde ya se han producido varias tragedias de este tipo con numerosas víctimas.
El fuego comenzó en la Unidad de Cuidados Intensivos y se propagó rápidamente por las instalaciones del Hospital General de Jazan, una ciudad portuaria del sur de Arabia Saudí ubicada en una de las regiones más pobres de la nación árabe.
El vicegobernador de Jazán, Saad al Muqrin, ha aparecido en el diario local 'Al Sharq al Awsat' para criticar la respuesta al incendio. "Desafortunadamente, hubo una gran turba que llegó para intentar ayudar pero que impidió la evacuación", ha dicho.
Al Muqrin ha detallado que 50 de las personas que se presentaron en el Hospital General para ayudar resultaron heridas "y ocuparon a los servicios de emergencias que tuvieron que atenderles", en vez de dedicarse al incendio.
Además, un reportero de la cadena Al Arabiya informó desde el lugar de que había varias salidas de emergencia bloqueadas con cadenas, lo que ha desatado la ira de muchos usuarios de Twitter, que han pedido "castigo" para los responsables.
"El desastre en el Hospital General es el resultado de la gran negligencia, específicamente del Ministerio de Sanidad y de su ministro, así como del Ministerio de Interior. Todos son responsables ante Dios", ha escrito uno.
El ministro de Sanidad, Jalid al Falih, ha reconocido que hubo algunos fallos, pero ha añadido que es demasiado pronto para sacar conclusiones, al tiempo que se ha comprometido a lanzar una investigación sobre lo ocurrido.
Este accidente sigue a la estampida humana que se produjo en la peregrinación de este año a La Meca, que se saldó con 769 muertos, de acuerdo con cifras oficiales, aunque Reuters calcula que habría más de 2.000, basándose en el balance de los países de origen de las víctimas.
Este mismo año, otras 110 personas murieron en la Gran Mezquita de La Meca por la caída de una de las cúpulas en medio de las obras de ampliación del templo musulmán.