DEHRADUN (INDIA), 7 (Thomson Reuters Foundation / EP)
La destrucción de unas 26.000 hectáreas forestales como consecuencia de los incendios en los estados indios de Uttarakhand y Himachal, en el norte del país, y la creciente tala ilegal dificultan las metas de reducción de contaminación a las que India se comprometió en París el pasado diciembre.
Los fuegos forestales, desencadenados por contrabandistas de madera, cazadores furtivos y granjeros han supuesto un problema especial este año debido a las altas temperaturas y a la escasez de lluvia.
Según un informe del Instituto Nacional de Dirección de Desastres (NIDM) publicado en 2014, India pierde alrededor de un millón de hectáreas de bosque a causa de los incendios. Estas pérdidas, a las que se suman aquellas resultantes de la tala ilegal, significan que India ha perdido 2.522 kilómetros cuadrados de bosque denso y moderadamente denso desde 2013, según ha informado el Ministerio de Medio Ambiente indio.
Las pérdidas representan un asunto grave para un país que está tratando reducir sus emisiones de contaminación desde que se adscribió a un acuerdo global para mitigar el cambio climático el pasado diciembre en París. Pero ciertas actividades delictivas, así como las temperaturas extremas, han dificultado esta tarea.
INCENDIOS PROVOCADOS
Algunos expertos y agentes forestales de Uttarakhad han advertido de que el número de incendios aumenta de manera exponencial cuando llega la sequía. "Las altas temperaturas y la escasa precipitación han hecho que la humedad forestal sea deficiente, convirtiendo la zona en un polvorín", ha declarado un agente forestal, B.P. Gupta.
El director estatal de meteorología, Bikra Singh, ha declarado que las temperaturas entre octubre y mayo fueron dos grados superiores a la media el 70 por ciento de los días.
Con esas condiciones, algunos incendios han sido provocados por contrabandistas de madera que buscan eliminar sus rastros, cazadores furtivos que intentan acorralar a los animales o granjeros que esperan despejar ciertas tierras.
"No existen incendios accidentales", ha declarado el secretario adicional para los bosques y el bienestar social, Manoj Chandran. "La mayoría de los incendios han sido provocados", ha añadido.
El NIDM ha asegurado que las personas ocupan de manera ilegal alrededor de 1,5 millones de hectáreas de bosque con fines agrícolas. Desde el instituto se asegura que muchos granjeros prenden fuego las hojas de los pinos en el suelo para que sea menos resbaladizo para el ganado y crezca césped.
El Departamento Forestal de Uttarakhand tiene alrededor de 1.100 estaciones de bomberos con cinco o seis efectivos cada una entrenados para localizar y neutralizar incendios. También existen alrededor de 12.000 comités en las aldeas que ayudan a extinguir los incendios una vez que se han detectado.
Aun con toda esta colaboración, en rara ocasión se atrapa a los culpables debido a la dificultad para identificarlos. En lo que va de año los tribunales han iniciado acciones legales en diez casos.
MAPAS IMPRECISOS
Según el director del departamento de ciencias terrestres de la universidad de Cachemira, Shakil Romshoo, la falta de información precisa en cuanto a la geografía supone otro problema para proteger los bosques indios y evita que se pueda hacer frente al problema.
"Si te fijas en los mapas y en las estadísticas, se da a entender que la masa forestal en India crece, pero esto demuestra una falta técnica ya que en estas estimaciones no se diferencia entre bosques más o menos densos", ha afirmado Romshoo, y además ha añadido que la información recopilada no muestra la tala ilegal de aquellos árboles que aunque no han sido derribados del todo sí han sufrido daños.
Romshoo ha denunciado que esta falta de información precisa no permite que la problemática se aborde con la concisión necesaria. Por su parte, la agencia encargada de las estadísticas ha asegurado que sus datos son fiables. "India tiene que llevar a cabo programas masivos contra la deforestación debido a la forma en la que ésta aumenta", ha sugerido Romshoo.