El análisis pide mejorar el mercado laboral y el sistema de pensiones e invertir en innovación
MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los desequilibrios y las protestas sociales de Chile ponen en riesgo su estabilidad económica y la actual "incertidumbre" genera "desconfianza" en la inversión extranjera en el país andino, que podría enfrentarse a una pérdida de competitividad dentro de los mercados internacionales, según un estudio del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
El análisis, presentado en Madrid por el vicepresidente y director general de Instituto Coordenadas, Valeriano Gómez, su vicepresidente ejecutivo, Jesús Sánchez-Lambás, y el director de Análisis, Carlos Díaz-Güell, detalla la evolución económica y social chilena en las últimas décadas y cómo el país "corre peligro de ceder a las presiones sociales", lo que desembocaría en una "pérdida de competitividad".
Sánchez-Lambás ha recordado que Chile sigue siendo uno de los países "más fuertes y solventes" de Latinoamérica, pese a su excesiva dependencia de las materias primas, y ha añadido que "desde el mes de octubre, la violencia en la calle ha puesto en jaque al Gobierno chileno", descontento social que "parece expandirse" por varios países, como Bolivia, Colombia o también Hong Kong, que han sido escenario de protestas antigubernamentales.
En su análisis, el vicepresidente ejecutivo ha expuesto que "pequeños grupos radicales" sobrepasan las "legítimas demandas" de los manifestantes y acaban "obligando a los "gobiernos a sucumbir a sus presiones" que, en el caso de Chile, puede acarrear terribles consecuencias a nivel social y macroeconómico.
"Cediendo a las tendencias populistas y adoptando medidas impropias de las economías sociales de mercado, Chile perderá la inversión extranjera que tanto ha ayudado a crear empleo, a desarrollar las infraestructuras, a mejorar la calidad de los servicios y, en definitiva, a reducir las desigualdades sociales", ha subrayado.
PETICIÓN DE REFORMAS
Sánchez-Lambás considera que el país debe poner en marcha reformas que ayuden a seguir fomentando la creación de negocios y la inversión extranjera. "No puede ceder a la violencia callejera, debe seguir siendo líder en la región", manifiesta.
A su juicio, Chile es un "referente" dentro del liberalismo económico, con un modelo cimentado sobre una "macroeconomía fuerte y estable", que le ha permitido reducir progresivamente desigualdades sociales, por lo que el país debe, según sus palabras, seguir apostando por unas políticas económicas potentes que estimulen la inversión y el desarrollo empresarial.
De acuerdo al análisis de Instituto Coordenadas Chile necesita que se simplifiquen los mecanismos de control y la "excesiva burocratización". El país debe apostar por la diversificación industrial, intentar dejar atrás la dependencia del cobre, y tratar de abrirse a otros sectores que permitan crear empleo de calidad con un capital humano especializado, apuntan.
INVERTIR EN INNOVACIÓN
Para el director de Análisis del Instituto, Carlos Díaz-Güell, Chile presenta "acusadas deficiencias" en I+D+i, además de una mano de obra poco cualificada y una red de infraestructuras y servicios energéticos "todavía insuficiente".
En esa línea, considera que es "prioritario" invertir en innovación y mejorar las fórmulas de colaboración entre Estado y sector privado, así como profesionalizar el mercado laboral. Para ello, debe mejorar la movilidad laboral y el sistema de pensiones, fortalecer el sistema financiero y apostar por la consolidación fiscal mediante un ordenamiento tributario justo, cree Díaz-Güell.