BUYUMBURA, 21 Jul. (Reuters/EP) -
El portavoz de la Presidencia de Burundi, Willy Nyamitwe, ha cifrado este martes en dos el número de muertos en los incidentes registrados a última hora del lunes en la capital del país, Buyumbura, a pocas horas del inicio de las elecciones presidenciales.
"La gente lo hace para intimidar a los votantes. No quieren que los votantes vayan a los colegios electorales", ha sostenido, en declaraciones a la agencia británica de noticias Reuters. Los muertos han sido identificados como un civil y un policía.
Los incidentes son los primeros registrados desde el inicio de la mediación de Uganda para poner fin a la crisis política. El domingo, las conversaciones fueron aplazadas de forma indefinida después de que la delegación presidencial no se presentara.
Los colegios electorales han abierto sus puertas a primera hora de la mañana para unas elecciones presidenciales boicoteadas por la oposición, que ha pedido a la población que no vote, advirtiendo de que los comicios sólo agravarán la crisis política en la que está inmerso el país.
El sábado, tres importantes opositores --los expresidentes Domitien Ndayizeye y Sylvestre Ntibantunganya, y el expresidente de la Asamblea Nacional Jean Minani-- anunciaron que retiraban su candidatura, si bien el ministro de Exteriores, Alan Nyamitwe, aseguró que la decisión no afectaba a la credibilidad del proceso.
Por su parte, el portavoz del Gobierno, Philippe Nzobonariba, ha rechazado un nuevo aplazamiento de los comicios --la votación estaba prevista inicialmente para el 26 de junio-- y ha emplazado a los ciudadanos a ir a votar "en masa para expresar su voluntad legítima".
La intención del presidente, Pierre Nkurunziza, de presentarse a un tercer mandato presidencial ha provocado una profunda crisis política. La oposición denuncia que esta candidatura sería inconstitucional, ya que la Carta Magna prohíbe tres mandatos presidenciales consecutivos.
Sin embargo, Nkurunziza defiende que el primer mandato no fue obtenido a través de un proceso electoral, sino que fue investido por el Parlamento, que actuó como colegio electoral.
A pesar de las recomendaciones de aplazamiento lanzadas desde la Unión Africana, Estados Unidos y otras potencias occidentales, Nkurunziza ha reiterado su intención de celebrar los comicios.
Desde la Unión Africana han confirmado que no van a enviar observadores a las elecciones de Burundi porque "las condiciones no son las necesarias para unas elecciones creíbles, transparentes y libres".
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), casi 145.000 personas han huido de Burundi hacia Tanzania, República Democrática del Congo y también hacia Ruanda, país con el que comparten una mezcla étnica similar y que sufrió un genocidio en 1994 en el que 800.000 personas fueron asesinadas.