Actualizado: viernes, 6 noviembre 2015 22:05


BEIRUT, 6 Nov. (Reuters/EP) -

El aumento del apoyo saudí a los rebeldes ha ralentizado las ofensivas de las Fuerzas Armadas Sirias y sus aliados, según han señalado dos fuentes veteranas próximas al Gobierno. Los bombardeos aéreos rusos no han generado los resultados esperados, mientras que los insurgentes se han hecho con el control de una nueva localidad en Hama (oeste).

"Aunque el apoyo de Arabia Saudí a la oposición nunca se ha detenido, ahora se ha visto intensificado a una escala sin precedentes y ello ha provocado un retraso en las operaciones, demorando grandes conquistas sobre el terreno", ha afirmado una de las fuentes, que han preferido mantenerse en el anonimato. En todo caso, han recalcado que, aunque con lentitud, las ofensivas se mantienen según lo planeado.

El Ejército de Damasco --respaldado por la aviación rusa, así como por la Guardia Revolucionaria iraní y la organización libanesa Hezbolá-- ha lanzado varios ataques en regiones clave para mantener el control sobre el oeste de Siria. Sin embargo, los analistas han matizado que las victorias del Gobierno han sido moderadas: a principios de semana únicamente se había producido un mínimo avance en el sur de Alepo. Altos mandos estadounidenses han compartido la misma opinión, por su parte, los rebeldes han decidido apostar por un mayor número de victorias en su bando, dado que "los ataques rusos están fallando".

Este viernes, grupos armados islamistas se han hecho con el control de Atshan, en la provincia de Hama (oeste), lo que constituye el segundo revés para la coalición pro-Damasco en días, ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. El cercano pueblo de Morek pasó a formar parte de la órbita rebelde el martes.

Fuentes próximas al Gobierno, ninguna de origen sirio, han señalado que el curso de la batalla se había aminorado por el apoyo de los saudíes a las fuerzas rebeldes, dado que Arabia Saudí está compitiendo con Irán por el control de Oriente Próximo y quiere al presidente sirio, Bashar al Assad, fuera del poder.

"Arabia Saudí se encuentra en un estado de demencia, que ha llegado a su máximo", ha dicho una de las fuentes. La entrega de un mayor número de misiles estadounidenses TOW a los rebeldes es la razón principal de la detención del ataque en la región de Sahl al Ghab. Los insurgentes ganaron posiciones en esta zona a principios de año, lo que aceleró la intervención rusa en favor de Al Assad.

Las fuentes también han señalado que la batalla en el sur de Alepo es actualmente una prioridad para el Gobierno y sus aliados. "Se están centrando actualmente en este terreno por dos razones: el interés iraní en la región, y quizás la seguridad de que no peligra el frente de Ghab", ha explicado una de las fuentes.

No obstante, Damasco también está reforzando posiciones en la provincia costera de Latakia.

"MÁS ARMAS LETALES"

En las últimas semanas, Arabia Saudí ha señalado que su apoyo a la oposición siria se incrementería en la misma proporción en que lo hiciera el respaldo iraní y ruso a Al Assad. El 31 de octubre, el ministro de Exteriores de Riad afirmó que el país consideraría acrecentar el apoyo a los rebeldes con "más armas letales".

El Ejército Libre Sirio también ha estado recibiendo armas de Estados Unidos, en un programa que llegó a incluir entrenamiento militar. A finales de octubre, Reuters señaló que la CIA, junto con Arabia Saudí y Qatar, había ampliado el espectro de beneficiarios de ayuda armamentística clandestina, incluyendo los misiles antitanque TOW. No obstante, algunos grupos rebeldes han señalado que llevan recibiendo este tipo de proyectil desde septiembre, mes en que Rusia anunció su intervención directa en el conflicto.

El líder de uno de los grupos insurgentes que participó en la toma de Morek, Fursan al Haq, ha explicado que los misiles TOW juegan "un gran papel", dado que también levantan la moral de las tropas y crean unidad entre los frentes rebeldes.

Las nuevas tácticas y la mejor organización del Ejército han permitido la supervivencia en las ofensivas y la posibilidad de contraataque, señalaron la semana pasada fuentes rebeldes a Reuters. "El régimen está perdiendo", afirmaron.

No obstante, una de las fuentes próximas al Gobierno de Al Assad ha señalado que aunque estos proyectiles "han marcado una diferencia", tienen "un remedio" contra ellos que por razones militares no puede revelar.

"El régimen ha tenido éxito hasta cierto punto en Latakia y el sur de Alepo, pero el triunfo no es una estrategia y ha fallado estrepitosamente en el norte de Hama y Homs", ha apostillado el director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

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