MADRID 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
India ha iniciado conversaciones con distintos países que forman parte el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que Masud Azhar, líder del grupo islamista paquistaní Jaish-e-Mohammed, que opera en la conflictiva región de Cachemira, sea considerado como terrorista global por Naciones Unidas, después de que la semana pasada China bloqueara esta decisión en el consejo.
"Estamos examinando todas las opciones y consultando junto a otros países que impulsaron la medida", han asegurado fuentes gubernamentales al diario 'India Express', al tiempo que han señalado que la resistencia de China en la votación del pasado 30 de diciembre refleja la doble vara de medir de Pekín en la lucha contra el terrorismo.
No obstante, estas fuentes indican que la delegación india en la ONU no ha marcado ningún calendario para retomar la votación sobre Azhar.
La considerada por China "retención técnica" de la votación promovida por India expiró el pasado 31 de diciembre por lo que ahora tanto India como cualquier otro miembro del consejo tendrá que registrar una nueva petición para que el líder islamista sea vetado por la institución internacional.
Las sanciones de la ONU supondrían su congelación de activos y la prohibición de viajar a Azhar por países como Pakistán. China fue el único de los 15 miembros del Comité de Sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU que se opuso a la petición de Nueva Delhi.
Por su parte Pekín ha rechazado las críticas de India y ha defendido su postura como "justa, objetiva y profesional".
La Agencia Nacional de Investigación (ANI) de India presentó en diciembre cargos contra Jaish-e-Mohamed y contra su líder por orquestar el atentado contra la base de la Fuerza Aérea en Pathankot de enero de 2016, en el que murieron siete soldados indios.
India indicó que, pese a que Pakistán no ha permitido el acceso a los sospechosos presentes en su territorio, tiene pruebas técnicas y forenses que apuntan a la implicación de estos en el mismo.
Anteriormente, las autoridades paquistaníes detuvieron brevemente a Azhar, un islamista radical al que se acusa del ataque en 2001 contra el Parlamento indio, tras el ataque contra la base, pero sus investigadores dijeron después que no habían encontrado pruebas contra Azhar o Jaish-e-Mohamed.