NUEVA DELHI 3 Ago. (Reuters/EP) -
El Ejecutivo indio ha firmado un acuerdo de paz este lunes con el grupo tribal separatista líder en el noreste del país, que ha librado una guerra de guerrillas durante seis décadas contra el Gobierno central de Nueva Delhi.
Autoridades del Gobierno del primer ministro indio, Narenda Modi, han firmado el acuerdo con el Consejo Nacional Socialista de Nagaland (NSCN-IM, en sus siglas en inglés), uno de los varios grupos separatistas activos en la lejana y subdesarrollada región del noreste, que limita con China, Birmania, Bangladesh y Bután. Al menos otra facción naga permanece en guerra con Nueva Delhi.
El NSCN-IM, que ha matenido conversaciones con Nueva Delhi desde 1997, ha estado luchando por una patria independiente de la etnia naga que una zonas de las montañas del noreste de India con otras de la vecina Birmania, donde un Gobierno funciona desde el exilio.
"Estamos comenzado de nuevo hoy. 60 años es mucho tiempo de lucha, las heridas son profundas", ha declarado Modi en una rueda de prensa televisada junto al secretario general y cofundador del grupo rebelde, Thuingaleng Muiva.
Los términos del acuerdo no se saben de momento. El Gobierno de Modi ha anunciado que quiere desarrollar la región, la cual ha sido olvidada durante mucho tiempo por el resto del país, inyectando fondos de desarrollo y construyendo mejores infraestructuras.
"Desde que me convertí en primer ministro, la paz, la seguridad y la transformación económica en el noreste del país han sido una de mis prioridades. También han sido el corazón de mi política exterior, especialmente la Ley del Este", ha explicado Modi, refiriéndose a los esfuerzos por forjar vínculos más estrechos con el sureste de Asia.
Los milicianos en el noreste han dado un paso más allá contra las fuerzas armadas indias este año. Las guerrillas mataron en junio a 20 soldados en el estado de Manipur, que limita con Nagaland, en el ataque más mortal a las fuerzas de seguridad en la zona durante las dos últimas décadas.
Los disturbios han matado a más de 170 personas, las mayoría de ellos milicianos, en el noreste este año, según el Portal de Terrorismo del Sur de Asia. En 2014, murieron 465 personas. La violencia de las milicias está disminuyendo en India, pero el país todavía lucha contra los separatistas en el disputado estado de Cachemira en el noreste del país, además de enfrentarse a grupos de inspiración maoista que operan en una franja del este.
"Nuestra más antigua insurgencia está resuelta, es una señal para que otros grupos más pequeños entreguen las armas", ha instado Modi en la ceremonia de firma en su residencia oficial.