El Gobierno culpa al personal médico por los fallecimientos, tras un caso similar que dejó más de 60 niños fallecidos
NUEVA DELHI, 4 Sep. (Reuters/EP) -
La Policía está investigando si la muerte de 30 recién nacidos en un hospital estatal del norte de India fue provocada porque los menores no recibieron oxígeno cuando lo necesitaban ni tampoco las medicinas que requerían, el segundo caso similar registrado en el país después de que fallecieran más de 60 pequeños en otro centro en agosto.
En agosto, más de 60 bebés fallecieron en un hospital público del estado de Uttar Pradesh por una supuesta falta de suministro de oxígeno derivada del impago de facturas, lo que provocó una intensa polémica y el cese del director del centro.
Este domingo, la Policía ha abierto una nueva investigación por un caso similar, después de que un informe del Gobierno culpara al equipo médico del hospital Ram Manohar Lohia por la muerte de 30 niños que estaban ingresados en ese centro.
Todos esos niños fallecieron por "asfixia perinatal" cuando estaban ingresados en la unidad de cuidados intensivos de recién nacidos en este centro sanitario entre el 21 de julio y el 20 de agosto, según la Policía.
"Las madres le han dicho al oficial investigador que el hospital no insertó los tubos de oxígeno en las mascarillas de los niños tras el nacimiento y que tampoco proporcionó las medicinas adecuadas", ha señalado la Policía en su informe, citando el documento previo elaborado por el Gobierno.
ASFIXIA PERINATAL
En su denuncia, a la que ha tenido acceso Reuters, la Policía sugiere que 30 de los 49 niños que murieron en ese periodo fallecieron víctimas de asfixia perinatal. Esta situación viene provocada por un bajo nivel de oxígeno en los bebés antes, durante o después del parto, lo que les impide respirar adecuadamente.
Un magistrado de distrito ordenó el miércoles pasado la apertura de una investigación sobre la muerte de esos 30 niños, después de que varios medios de comunicación vincularan las defunciones con la escasez de oxígeno. Además, ordenó un proceso contra los médicos involucrados en este caso.
El superintendente médico jefe del distrito, el doctor Akhilesh Agarwal, ha negado que se registrara una falta de suministro de oxígeno. Además, ha afirmado que el hospital logró salvar la vida de 121 de los 145 bebés que fueron ingresados en estado grave tras su nacimiento. "El resto murieron porque estaban graves", ha explicado, en declaraciones a Reuters.
El responsable médico ha dicho que otros 19 bebés nacieron muertos en el hospital y que los otros seis fallecidos, del total de 49 mencionados en el informe del Gobierno, murieron por causas no especificadas.
India destina cerca de un 1 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) a sanidad, uno de los porcentajes más bajos del mundo. Los sucesivos gobiernos han recibido críticas por no reformar el sobrecargado sistema sanitario, que sufre una escasez de médicos y tiene muchas infraestructuras en mal estado.
En los últimos años, el primer ministro indio, Narendra Modi, ha aumentado el gasto destinado a sanidad y ha prometido hacer que la cobertura sanitaria sea más asequible.