NUEVA DELHI 14 Sep. (Reuters/EP) -
El Gobierno de India ha advertido este jueves al Tribunal Supremo de que los refugiados rohingya significan "una amenaza a la seguridad nacional", dando pasos hacia delante en su intención de deportarlos a Birmania.
"El país considera que los rohingya son una amenaza para la seguridad nacional", ha afirmado un abogado del Gobierno de India al Tribunal Supremo, que se espera que comience las vistas de este caso el próximo lunes.
Varios grupos afines al partido Bharatiya Janata del primer ministro de India, Narendra Modi, han intensificado recientemente su petición de devolver a los rohingya a su país de origen. Modi manifestó la semana pasada que India compartía las preocupaciones de Birmania acerca de la "violencia extremista" que se había desencadenado en el estado de Rajine.
Alrededor de 40.000 rohingya se han refugiado en India durante los últimos diez años, de los cuales unos 15.000 han recibido el estatus de refugiados. Los planes de las autoridades indias pretenden deportarlos a todos, basándose en que los líderes rohingya en India mantienen contacto con los grupos milicianos con sede en Pakistán, según ha explicado el abogado del Gobierno.
Las autoridades de India han enviado esta semana 53 toneladas de materiales de socorro para colaborar con los casi 400.000 rohingya que han llegado a Bangladesh.
Los grupos de ayuda humanitaria y los activistas en defensa de los Derechos Humanos han criticado los planes de deportar a la comunidad rohingya y varios abogados han asegurado que si estos planes se cumplen se estaría violando la Constitución india.
La decisión de deportar rohingya proviene de la crisis desatada en Birmania el 25 de agosto, el día en que milicianos atacaron varios puestos de las fuerzas de seguridad y las autoridades del país respondieron con una fuerte oleada de violencia contra civiles de esta minoría.
Las autoridades birmanas han negado que las fuerzas de seguridad estén llevando a cabo una limpieza étnica y han defendido su actuación como una respuesta legítima ante los ataques de "terroristas" rohingya en Rajine.
Los rohingya son una minoría étnica de fe musulmana a los que el Gobierno birmano no les reconoce la ciudadanía porque considera que son descendientes de inmigrantes ilegales procedentes de Bangladesh.