Varios niños juegan en un barrio de chabolas en India.
REUTERS
Actualizado: lunes, 30 enero 2017 18:35


BOMBAY, 30 Ene. (Thomson Reuters Foundation/EP) -

El Gobierno de India está ofreciendo incentivos para la compra de viviendas, con el objetivo de conseguir que para el año 2022 toda su población cuente con una vivienda digna, una medida que muchas ONG critican alegando que no va a solucionar el problema de los desahucios ni de la creciente cantidad de personas que viven en la calle en el país.

El primer ministro indio, Narendra Modi, extendió el plazo para pedir préstamos subvencionados por el Estado el pasado mes de diciembre. La medida establece que el Gobierno subvenciona parte de aquellos préstamos bancarios que sean destinados a la compra de una vivienda. De acuerdo con los analistas, la medida supondrá un aumento significativo de beneficios para el sector de la construcción.

"Hay muchos motivos por los que creemos que la medida va a generar un aumento razonable del número de viviendas asequibles", ha asegurado Anuj Puri, director regional de la empresa consultora Jones Lang LaSalle.

El plan del Gobierno indio es que para el año 2022, todos los habitantes del país cuenten con una vivienda digna. El objetivo implicaría la construcción de más de 20 millones de viviendas en las ciudades y otros 30 millones de casas en las zonas rurales.

Las empresas constructoras del país consideran que una "vivienda asequible" es aquella cuyo precio oscila entre dos y cuatro millones de rupias (entre 27.000 Y 55.000 euros). Por lo general son domicilios de unos 55 metros cuadrados.

El plan inicial de las autoridades indias ofrecía tipos de interés muy bajos para aquellos préstamos que fueran como máximo de 600.000 rupias (unos 8.300 euros) y estuvieran destinados a la compra de una vivienda. El mes pasado Modi anunció que las subvenciones serían disponibles para préstamos de hasta 1,2 millones de rupias, con el fin de beneficiar a parejas jóvenes que compran una casa por primera vez.

No obstante, hasta la fecha sólo se han construido unas 2.776 viviendas en zonas urbanas desde junio de 2015, por lo que el ritmo de implementación de la medida ha sido muy lento. En las zonas rurales, se han construido hasta un millón de casas.

Mientras tanto, los desahucios que se han producido en muchos suburbios urbanos han dejado a miles de indios sin hogar.

"La lentitud del ritmo de implementación de la medida, sumado a la destrucción de hogares, hace que el objetivo de proporcionar una vivienda digna parace cada vez más improbable", han asegurado desde la ONG india Housing Rights and Land Network (HRLN).

"Dar préstamos más baratos no es la solución al problema. Lo que necesitamos es que se aumenten el número de refugios para las personas sin hogar y que aumente el número de alquileres sociales en las áreas donde viven la mayor parte de los trabajadores inmigrantes y desfavorecidos", han añadido.

Más de 37 millones de hogares --un cuarto de la población urbana total de India-- viven en infraviviendas en barrios marginales, de acuerdo con un estudio de la consultora FSG. La mayor parte de estas personas no tienen ingresos suficientes para permitirse una vivienda digna ni la documentación necesaria para pedir un préstamo bancario.


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