YAKARTA 6 Feb. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Indonesia ha reafirmado la condena a muerte de dos ciudadanos australianos, que se ejecutará a lo largo de este mes, juzgados por tráfico de drogas e ignorando así todas las súplicas de clemencia de su país de origen.
"Hemos recibido la notificación del fiscal general de Bali de que los dos australianos, cuya clemencia ha sido rechazada por el presidente, serán ejecutados en febrero de 2015", ha confirmado el portavoz del Ministerio de Exteriores de Indonesia, Armanatha Nasir. "Hemos informado a la Embajada australiana de esto", ha añadido.
El primer ministro australiano, Tony Abbott, ha solicitado el indulto para los dos miembros de la llamada 'Banda de los nueve de Bali', que fueron detenidos en el aeropuerto de Denpasar, de Bali, en 2005 cuando intentaban hacer llegar 8 kilos de heroína a Australia.
Myuran Sukumaran, de 33 años, y Andrew Chan, de 31 años, forman parte de un grupo de ocho presos que esperan para ser ejecutados después que el presidente indonesio, Joko Widodo, rechazara sus peticiones de súplica. Este caso es el último de una serie de sentencias de muerte impuestas a traficantes de drogas, incluidos ciudadanos extranjeros.
El resto de los condenados a muerte son ciudadanos de Brasil, Francia, Ghana, Indonesia, Nigeria y Filipinas, según confirmó la semana pasada un portavoz de la oficina del fiscal.
Nasir ha restado importancia al anuncio y ha destacado que las ejecuciones no tendrán un efecto negativo en las relaciones diplomáticas con Australia.
"Este no es un tema político o diplomático", ha dicho Nasir. "Estamos defendiendo nuestro derecho de enfrentarnos a los crímenes que cometieron estas personas. No estamos en contra de ninguna nación en particular."
PENA DE MUERTE CONTRA EL NARCOTRÁFICO
El mes pasado, Indonesia fusiló a seis presos por delitos relacionados con las drogas, incluidos dos hombres de nacionalidad brasileña, pero también ciudadanos de Malaui, de Países Bajos, Nigeria y Vietnam.
Después de que se hicieran efectivas dichas sentencias, tanto Brasil como Países Bajos retiraron sus embajadores de Indonesia, mientras que Nigeria convocó al embajador de Indonesia para exigirle explicaciones.
Indonesia prevé sanciones muy severas para el tráfico de drogas. Tras un periodo de cinco años de abolición, la pena de muerte para este tipo de delitos se reanudó en 2013.