CILACAP (INDONESIA), 29 (Reuters/EP)
El Gobierno de Indonesia finalmente ha ejecutado a cuatro presos --tres nigerianos y un indonesio--, a pesar de los numerosos llamamientos internacionales, incluido el de Naciones Unidas, para que detuviera estas ejecuciones.
Los reos han muerto a manos de un pelotón de fusilamiento poco después de la medianoche del viernes (hora local) en Nusakambangan. "Tras considerar diversos factores, hemos decidido que para estos cuatro condenados a muerte habría ejecución", ha dicho Noor Rachmad, portavoz de la Fiscalía General, después de que se llevaran a cabo.
Queda pendiente ahora el destino de los otros diez reclusos --procedentes de India, Pakistán y Zimbabue-- sobre los que pesa la pena capital. Una fuente oficial ha asegurado a Reuters que las ejecuciones continuarán "por etapas".
Hace apenas un año Indonesia ya mató a otros 14 presos, la mayoría extranjeros acusados de narcotráfico, dando lugar a una crisis diplomática con los países de origen de los ejecutados. La seguridad en la embajada en Nigeria ya ha sido reforzada.
"Estas penas de muerte son ilegales, ejecuciones arbitrarias, ya que contradicen las obligaciones internacionales asumidas por Indonesia en materia de Derechos Humanos", ha dicho la ONU en un comunicado previo a las ejecuciones de estos cuatro reos.
Amnistía Internacional, por su parte, ha sostenido que "es un acto deplorable que viola la ley indonesia y el Derecho Internacional". "La injusticia cometida ya no puede corregirse, pero aún hay esperanza para los demás", ha dicho el director regional de la ONG, Rafendi Djamin.
Unas 150 personas están condenadas a muerte en Indonesia, de las cuales 16 podrían ser ejecutadas este año y más del doble en 2017. El presidente, Joko Widodo, defiende que el castigo está justificado porque el narcotráfico supone la misma amenaza que el terrorismo.