MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Más de 204 millones de personas están llamadas a las urnas este miércoles en Indonesia en las elecciones de un solo día más grandes del mundo, con el ministro de Defensa Prabowo Subianto, de 72 años, como principal favorito a suceder tras dos mandatos de cinco años a Joko Widodo, en medio de un clima enrarecido en las últimas semanas por su supuesta interferencia en el proceso electoral.
Indonesia es considerada la tercera democracia más grande del mundo y, aprovechando que se declara día festivo, se espera que una gran mayoría de personas acuda a las urnas en un país, que a pesar de las dificultades que entraña desplegar toda la logística electoral alrededor de sus 7.000 islas habitadas, dejó en las últimas elecciones de 2019 una participación del 81 por ciento.
Además del nuevo presidente, los electores también elegirán a sus representantes locales y la nueva distribución del Parlamento, formado por 575 escaños que se disputan hasta 18 formaciones políticas distintas, que deberán contar con al menos el 4 por ciento de los votos para poder contar con representación.
Widodo, conocido popularmente como 'Jokowi', deja el cargo después de diez años en los que ha cosechado gran popularidad debido a las mejoras del sistema de salud y a sus numerosas políticas de infraestructuras, construyendo carreteras por las miles de islas que forman el extenso archipiélago indonesio, que ha protagonizado esta década uno de los mayores éxitos económicos del sureste asiático.
No obstante, a la par que el país crecía, sus detractores le han reprochado retrocesos democráticos e incluso nepotismo, tras una controvertida decisión de su cuñado Anwar Usman en el Tribunal Constitucional que permitió que su hijo, Gibran Rakabuming Raka, se uniera como vicepresidente a la candidatura de Prabowo.
CANDIDATOS
Esta es la tercera vez que el actual ministro de Defensa se presenta a las elecciones tras sus dos derrotas anteriores frente a 'Jokowi' en 2014 y 2019. Prabowo arrastra su pasado como general del Ejército durante las tres décadas que duró la sangrienta dictadura de Suharto, con cuya una de sus hijas está casado.
Sobre Prabowo pesa la sombra de la sospecha por la desaparición en la década de los 90 de una veintena de activistas prodemocracia y los abusos contra los Derechos Humanos en Timor Oriental y Papúa. Dado de baja del Ejército en 1998, ya en 2020, como ministro de Defensa, Estados Unidos le prohibió la entrada al país.
Prabowo se considera el candidato oficialista y como tal ha estado alabando en los últimos meses algunas de las políticas de 'Jokowi', cuya fuerza política, el Partido Democrático Indonesio-Lucha, ha presentado al exgobernador de Java Central Ganjar Pranowo, de 55 años.
El tercero en liza es Anies Baswedan, de 54 años, antiguo gobernador de Yakarta que se presenta como candidato independiente de oposición. Entre 2014 y 2016 formó parte del gabinete de Widodo como ministro de Educación.
Por el momento, Prabowo lidera las encuestas, si bien algunas no le dan todavía más del 50 por ciento de los votos, porcentaje necesario para cantar victoria y evitar una segunda vuelta electoral que tendría lugar el 26 de junio.
PROTESTAS Y TEMAS DE CAMPAÑA
A pesar de que Widodo, tal y como marca la legislación, no ha expresado su apoyo explícito a ninguno de los tres candidatos, sus apariciones públicas con Prabowo y su hijo han despertado los recelos de miles de personas, que desde hace semanas vienen alertando de la posibilidad de que el presidente interfiera en lo comicios.
Este mismo lunes, cientos de estudiantes y activistas han protestado nuevamente por estas supuestas maniobras que Widodo estaría desplegando con el fin de mantener su influencia después de la cita con las urnas de este miércoles.
Los movimientos estudiantiles se han erigido en los últimos tiempos en uno de los principales portavoces en Indonesia de la necesidad de seguir mejorando los mecanismos democráticos y la rendición de cuentas de la clase política.
Los temas durante la campaña han estado centrados en cuestiones económicas, como el empleo, en un país en el que la población por debajo de los 40 años supone la mitad de los 274 millones de personas que viven en Indonesia.
La pobreza y la desigualdad también han estado sobre el tablero político, al igual que el crecimiento económico, que en 2023 ha experimentado una ligera caída hasta el 5,05 por ciento en comparación con 2022 cuando se mantuvo en el 5,3 por ciento.