YAKARTA, 20 Nov. (Reuters/EP) -
Indonesia considera ofrecer una pequeña isla para procesar a los refugiados capturados en su ruta a Australia, según ha anunciado este viernes el ministro de Seguridad indonesio, Luhut Pandjaitan, lo que haría que fuese el tercer país en ofrecer ayuda en lo que va de año a la política de inmigración de Australia.
El Gobierno ha "formado pequeños equipos para discutir el asunto", ha adelantado un portavoz del Ministerio de Coordinación para Asuntos Políticos, Legales y de Seguridad, citando a Pandjaitan. "Podemos discutir la posibilidad de alojarlos en una isla, pero se requiere que Australia financie por completo", ha explicado el portavoz a 'The Jakarta Post'.
El asunto se cesará cuando los líderes australiano e indonesio se reúnan el 22 de diciembre, ha aclarado, añadiendo que en el encuentro también se abordarán asuntos de terrorismo y comercio, entre otros.
El primer ministro australiano, Malcom Turnbull, se reunió por primera vez la semana pasada con su homólogo indonesio, el presidente Joko Widodo, con la intención de arreglar las relaciones entre ambos países.
El predecesor de Turnbul, Tony Abbot, tensó los vínculos entre las dos naciones. Abbot había enfurecido a Yakarta, entre otros motivos, por su estrategia de remolcar a Indonesia los barcos que llevaban solicitantes de asilo.
VIOLACIÓN DE SOBERANÍA
La política, que fue popular en Australia, fue vista por Yakarta como una infracción de su soberanía. Indonesia dio la bienvenida a refugiados de Birmania y Bangladesh a principios de 2015 e instó a la comunidad internacional a compartir la responsabilidad de reubicarlos.
Canberra también ha sido criticada por Naciones Unidas y las organizaciones en defensa de los Derechos Humanos por su política estricta de interceptar solicitantes de asilo que llegan en barcas.
Desde 2012, los solicitantes de asilo que se dirigen en barco a Australia han sido devueltos o llevados al campamento de Nauru, donde se han registrado ataques y abusos sistemáticos a menores, o a Papua Nueva Guinea, donde Canberra ha establecido los centros de procesamiento.