YAKARATA, 3 Jul. (Reuters/EP) -
El presidente indonesio, Joko Widodo, ha destacado el modelo que supone su país de sociedad musulmana moderada pese a las recientes movilizaciones islamistas y al encarcelamiento de un político cristiano acusado de blasfemia.
"El pluralismo siempre ha estado en el AND de Indonesia", ha afirmado Widodo en una entrevista concedida a la agencia de noticias Reuters. "A pesar de los múltiples desafíos, el islam siempre ha sido una fuerza de moderación en Indonesia", ha asegurado en la entrevista, realizada en el palacio presidencial de Yakarta.
La legislación indonesia defiende la unidad nacional, la justicia social y la democracia al mismo nivel que la creencia en Dios y consagra la diversidad religiosa en un sistema laico de gobierno. Así, los grupos islamistas radicales están prohibidos desde la dictadura de Suharto, que concluyó en 1998, pero en la sociedad han ido ganando terreno ciertas corrientes islamistas.
Las tensiones religiosas y políticas se han incrementado desde finales del año pasado con las movilizaciones de cientos de miles de personas en Yakarta contra el gobernador de Yakarta, Basuki Tjahaja Purnama, un cristiano de origen chino acusado de insultar al Corán, el libro santo musulmán.
En abril Basuki fue derrotado por un rival musulmán tras meses de agitación protagonizada por el Frente Islámico de Defensores (FPI) y en mayo fue condenado a dos años de prisión por un delito de blasfemia.
Pese a todo, Widodo ha reivindicado que Indonesia "sigue siendo un modelo" de pluralismo y recordó los recientes comentarios del expresidente estadounidense Barack Obama, quien el sábado dijo durante una visita personal a Indonesia --país en el que pasó parte de su infancia-- que tiene una tradición de tolerancia que debe ser preservada.
"Es muy importante que aquí en Indonesia, en Estados Unidos, en Europa y en todas partes se combatan las políticas del 'nosotros y ellos'", dijo Obama durante una conferencia en Yakarta.
LGTBI, UNA AMENAZA PARA LA SEGURIDAD NACIONAL
Entre los objetivos de los islamistas está la comunidad LGTBI, perseguida por las fuerzas de seguridad a pesar de que la homosexualidad es legal excepto en la provincia de Aceh, donde rige la ley islámica y el mes pasado fueron flagelados públicamente dos hombres por haber mantenido relaciones homosexuales.
El propio ministro de Defensa de Widodo afirmó recientemente que la homosexualidad es una amenaza para la seguridad nacional y los partidos musulmanes piden abiertamente un boicot a la cadena Starbucks por apoyar los derechos de los homosexuales.
"Indonesia sigue siendo una nación tolerante", ha respondido Widodo ante la pregunta sobre los derechos LGTBI y ha recordado que la Constitución garantiza el respeto y la protección de los derechos de todos. Sin embargo, "somos el país más grande de mayoría musulmana, así que Indonesia tiene sus propias normas religiosas, uno valores únicos y también culturas que deben ser respetadas", ha matizado.
En cuanto a la posibilidad de que el Estado Islámico arraigue en Indonesia, Widodo ha asegurado que "el Estado Islámico no tiene cabida en Indonesia" y ha destacado que han acordado con Malasia y Filipinas patrullas marítimas conjuntas para impedir el traslado de milicianos.
"Nuestras agencias de seguridad e inteligencia siguen trabajando duro para combatir esta amenaza. También seguimos fomentando los valores de un islam moderado y cuando hablé la semana pasada con el presidente (filipino, Rodrigo) Duterte, le dije que 'tu problema es mi problema'", ha destacado.