MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Oxfam Intermón ha denunciado este jueves la "crítica" situación que viven los civiles de Tal Afar, que se han visto obligados a huir en condiciones extremas o a permanecer allí en medio de los combates, debido al inicio de la ofensiva de las fuerzas iraquíes para recuperar esta localidad cercana a Mosul de manos de Estado Islámico.
Las tropas gubernamentales, apoyadas por milicias locales y por la coalición internacional que lidera Estados Unidos, lanzó el pasado domingo un operativo para reconquistar uno de los últimos bastiones urbanos de Estado Islámico en suelo iraquí. Según datos de la ONU, en estos días más de 30.000 personas han escapado de la ciudad.
Nahida Alí, de Mzraa, cerca de Tal Afar, ha contado a la ONG que hace un mes intentó huir junto a su marido y su hijo, aunque sin éxito. Hace unos días volvieron a intentarlo y esta vez ella y su hijo lo consiguieron pero su marido fue capturado por Estado Islámico. "Si ven a una familia marcharse, se llevan al marido", ha explicado.
Nahida ha indicado que decidieron huir, a pesar de los riesgos, porque vieron "cómo (los terroristas) mataron a muchas personas". "Teníamos miedo (...) Temíamos que mataran a mi marido. Ahora mi hijo no para de llorar porque Estado Islámico se ha llevado a su padre y no sabemos dónde está", ha lamentado.
Ahlan Ibrahim, también de Mzraa, abandonó el lugar en cuanto comenzaron los bombardeos. "Veíamos cómo las personas morían delante de nuestros ojos. Teníamos mucho miedo por los niños", ha dicho. "Perdí la voz de tanto gritar a mis hijos que permanecieran a mi lado. Estaban muy asustados", ha añadido.
Sin embargo, las dificultades del camino, "escarpado y rocoso", provocaron más víctimas entre los ancianos. "Caminar resultaba muy difícil y olía a cuerpos en descomposición", ha recordado Ahlan. Una de las mujeres que ha llegado al centro de control de Badush, a 60 kilómetros de Tal Afar, ha destacado también el fuerte olor a personas muertas.
Mujeres y niños "traumatizados" han relatado a Oxfam desde Badush cómo las personas morían tras días caminando a través del desierto a más de 50 grados en busca de un lugar seguro. "Tras días caminando en un calor abrasador, necesitaban urgentemente agua, alimentos y refugio", ha señalado Amu Christian, portavoz de la ONG.
"Las familias permanecen muy juntas y las mujeres sujetan fuerte a sus hijos más pequeños (...) Los llantos de los niños eran ensordecedores. Cubiertos de suciedad e increíblemente delgados, han pasado por un infierno para llegar allí", ha afirmado Christian.
Todavía hay unas 40.000 personas atrapadas por el fuego cruzado de Tal Afar y, por ello, Oxfam ha instado a todas las partes "a evitar a la población civil que permanece en la ciudad y a proteger las áreas e infraestructuras civiles, incluyendo evitar el uso de explosivos de largo alcance".