MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El influyente clérigo iraquí Muqtada al Sadr ha hecho este martes un llamamiento a manifestarse contra la presencia de las tropas estadounidenses en el país, a las que ha descrito como "fuerzas invasoras".
"El cielo, la tierra y la soberanía iraquí son violadas por las fuerzas invasoras", ha criticado, antes de pedir "una revolución" para lograr la salida de las fuerzas del país norteamericano del país.
Asimismo, ha resaltado que, tras las protestas, la clase política del país debe trabajar para "preservar la dignidad y soberanía de Irak y de su pueblo", según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.
Las palabras de Al Sadr llegan en medio del aumento de las tensiones en el país y la región tras la muerte el 3 de enero del general iraní Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, en un bombardeo en la capital de Irak, Bagdad.
Durante la semana pasada, Al Sadr a las milicias iraquíes que muestren "paciencia" y "no inicien acciones militares" hasta que la vía política para expulsar a las tropas internacionales del país se haya agotado.
"Pido a todas las milicias que permanezcan en calma y no inicien una operación militar, que esperen a que tengan lugar los esfuerzos parlamentarios y políticos" para poner fin a la presencia de las tropas extranjeras, dijo.
El clérigo es el líder de la coalición política Sayirún, que cuenta con el mayor número de escaños en el Parlamento. Asimismo, fundó en 2003 el Ejército del Mahdi para responder a la invasión estadounidense del país, una milicia que fue disuelta en 2008, si bien el clérigo anunció recientemente su reactivación.
Además, encabezó desde 2014 la milicia Saraya al Salam (Brigadas de la Paz), en el marco de la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico. Este grupo fue disuelto en 2018, a excepción de las unidades en Kerbala y Samarra, consideradas santas por los chiíes.
Al Sadr hizo el 6 de enero un llamamiento a la creación de un "regimiento internacional de resistencia" integrado por las milicias apoyadas por Irán en respuesta a la muerte de Soleimani.
Asimismo, criticó la resolución del Parlamento iraquí para aprobar el fin de la presencia de militares estadounidenses en el país y sostuvo que se trata de una "respuesta patética" en comparación con los actos de Washington.
LA MUERTE DE SOLEIMANI
Soleimani murió junto al 'número dos' de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) --una coalición de milicias progubernamentales iraquíes apoyadas por Teherán--, Abú Mahdi al Muhandis, y varios milicianos iraquíes, tras lo que Irán prometió que se vengaría por el ataque.
En respuesta a la muerte de Soleimani, Irán atacó el 8 de enero con misiles dos bases militares situadas en Irak en las que se encuentran desplegados soldados estadounidenses, en lo que el líder supremo iraní, Alí Jamenei, describió como "una bofetada" a Washington.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró horas después que los ataques se han saldado sin bajas, si bien un responsable de la Guardia Revolucionaria de Irán afirmó que en los mismos han muerto al menos a 80 militares estadounidenses.
Por su parte, las autoridades iraquíes criticaron duramente el bombardeo contra Soleimani y las FMP y recalcaron que esta coalición de milicias fue un elemento importante en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.
Así, el Parlamento iraquí aprobó el 5 de enero una moción que exige la expulsión de las tropas estadounidenses del país y obliga al Gobierno a comprometerse a hacer público cualquier acuerdo que alcance en el futuro para la presencia de asesores y formadores militares extranjeros.
Durante la jornada del 6 de enero, el Ejecutivo iraquí limitó las actividades de la coalición internacional y las redujo a los trabajos de entrenamiento y asesoría, prohibiendo sus movimientos por tierra y aire. Por ello, la coalición contra Estado Islámico anunció el 9 de enero una "pausa" de sus operaciones militares en Irak.