Sin embargo, la baliza de localización submarina había caducado un año antes del incidente
MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La tripulación del avión MH370 de Malaysia Airlines desaparecido hace exactamente un año trabajaba con plenas facultades físicas y mentales en el momento del siniestro del aparato, según el informe de la investigación, que apunta sin embargo que la baliza que habría ayudado localizar bajo el agua caducó doce meses antes del incidente.
En la madrugada del 8 de marzo de 2014 el vuelo MH370 despegó de Kuala Lumpur con destino a Pekín. Cuarenta minutos más tarde, mientras volaba por el Golfo de Tailandia, el avión desapareció de los radares de los controladores de tráfico aéreos civiles, sin que haya vuelto a haber rastro de él hasta hoy, convirtiéndose en uno de los mayores misterios de la aviación.
"La capacidad del capitán para controlar el estrés en el trabajo y en su hogar era correcta. No tenía historial de apatía, ansiedad o irritabilidad. No había registrado cambios significativos ni en su personalidad, ni en su estilo de vida", según el documento publicado este domingo por el Ministerio de Transportes de Malasia.
El informe señala además que los registros de vuelo indican "que la tripulación había descansado bien antes de iniciar el trayecto" y no registraba signos de "aislamiento social o abuso de drogas o alcohol".
El documento, sin embargo, apunta que la baliza de localización submarina había caducado casi un año antes del suceso. Si bien el informe no considera que este fallo de supervisión haya sido crucial a la hora de dar por perdido el avión, sí que "limitó" las posibilidades de encontrar el aparato.
"Una vez pasada la fecha de caducidad, la eficacia de la batería decrece progresivamente hasta que finalmente acaba descargada. Si bien es posible que pueda funcionar más allá de esa fecha, no hay nada que lo garantice", apunta el documento.
Un total de 239 personas iban en el avión cuando desapareció del mapa. La mayoría de ellos eran de nacionalidad china (153), aunque también viajaban ciudadanos de Malasia (38), Indonesia (12) y Australia (7).
Un año después, la búsqueda de los restos del avión no ha dado ningún fruto y algunos expertos denuncian que aún se desconoce "una cantidad extraordinaria de datos clave", lo que ha contribuido a alimentar todo tipo de teorías conspiradoras y acalorados debates en Internet.