MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una investigación realizada al presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, apunta a posibles casos de corrupción en la cúpula del Gobierno y denuncia el peso de una acaudalada familia vinculada al mandatario en la toma de decisiones.
El informe, publicado por la ex Defensora Pública sudafricana --figura equivalente al Defensor del Pueblo-- Thuli Madonsela, recomienda a Zuma crear una comisión judicial de investigación en el plazo de 30 días.
La comisión estará financiada por el Tesoro y tendrá los mismos poderes que el Defensor Público, contando con 180 días para completar su investigación y presentar un informe de conclusiones y recomendaciones.
Tras ello, Zuma tendrá catorce días para comparecer ante el Parlamento y anunciar cómo va a proceder para responder a las conclusiones del mismo, según ha informado el diario local 'Mail & Guardian'.
Asimismo, Madonsela ha dado al Parlamento 180 días para revisar el Acta de Ética de Miembros Ejecutivos para hacer frente a los conflictos de intereses, reclamando a la Presidencia que actualice este código.
LA FAMILIA GUPTA
El documento, publicado después de que Zuma retirara un recurso para aplazar su salida a la luz, acusa al presidente de mantener unas relaciones poco adecuadas con la familia Gupta.
Los críticos han denunciado en numerosas ocasiones el peso de los Gupta --una acaudalada familia de empresarios indios con intereses en la minería y los medios de comunicación-- en el Gobierno.
El documento, de 355 páginas y titulado 'Estado de Captura', desvela numerosas situaciones en las que Zuma y miembros de su Ejecutivo actuaron de forma cuestionable, a menudo para beneficiar a los Gupta.
Entre los implicados estarían la ministra de Empresas Públicas, Lynne Brown; el ministro de Minerales y Recursos, Mosebenzi Zwane; el exministro de Finanzas Des van Rooyen y el jefe de la junta de Eskom, Ben Ngubane.
El informe incluye entre sus conclusiones un intento de la familia Gupta de sobornar al viceministro de Finanzas Mcebisi Jonas, quien aseguró en marzo que los Gupta le ofrecieron ser titular de la cartera.
CRECIENTE MALESTAR
Zuma ha sido acusado desde hace más de una década de estar involucrado en casos de corrupción, si bien no ha sido condenado y siempre ha rechazado haber cometido algún delito.
Al malestar se sumó el martes la Fundación Nelson Mandela, que reclamó el cese del presidente, argumentando que "ha suspendido el examen" y resaltando que los responsables del "saqueo" de fondos públicos han de rendir cuentas.
"La Fundación Nelson Mandela apoya la demanda de que los responsables de comprometer nuestro Estado democrático y saquear sus recursos deben rendir cuentas", manifestó.
La organización dijo que "20 años después de la promulgación de la Constitución por parte de Nelson Mandela y cerca del tercer aniversario de su fallecimiento, es doloroso ser testigo de como el vehículo del Estado pierde las ruedas".