MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Decenas de inmigrantes africanos se han concentrado en Civitanova Marche para protestar por el asesinato a plena luz del día de un indigente nigeriano que fue asaltado por un italiano el pasado viernes en esta ciudad sin que nadie hiciera nada para ayudarle.
"¡Queremos justicia!", han coreado los inmigrantes africanos en el mismo lugar en el que el nigeriano Alika Ogorchukwu fue asaltado y agredido hasta la muerte en una de las calles más importantes de la localidad de Civitanova Marche. Allí hay ramos de flores y carteles en recuerdo del inmigrante fallecido, informa la prensa italiana.
El agresor es Filippo Ferlazzo, un italiano ahora detenido y cuya abogada, Roberta Bizzarri, ha anunciado que pedirá un informe psiquiátrico porque éste tiene reconocida una invalidez civil del 100 por cien por problemas psiquiátricos y estaría diagnosticado con un trastorno bipolar y por ser límite. "¿Qué he hecho? No quería. No sé cómo pudo pasar (...). Lo siento, me disculpo", dijo Ferlazzo a su abogada, según ha relatado ésta.
Para la familia de Ogorchukwu "las disculpas de Ferlazzo no son suficientes". "Ahora solo necesitamos justicia y no venganza. Es difícil entender lo que pasó", ha apuntado un abogado y portavoz de la familia, Francesco Mantella. El abogado se ha preguntado "qué hubiera pasado si Alika hubiera sido italiano o estadounidense".
"Si hay un dictamen psiquiátrico que encaje en las causas del asesinato de Alika, hay que reflexionar: si Ferlazzo tenía un tutor, parece que era la madre, ¿por qué no estaba supervisado? Habrá que iniciar una serie de comprobaciones", ha argumentado Mantella.
Para la policía la situación está "bastante clara". "Las investigaciones están en marcha pero la situación es bastante nítida", ha explicado un portavoz policial, Matteo Luconi.
Ogorchukwu, de 39 años, se acercó a Ferlazzo y a su pareja el viernes cuando ambos paseaban por una zona comercial de Civitanova Marche e intentó venderles pañuelos de papel y pedirles dinero, al parecer insistentemente. La mujer entró en una tienda de ropa y no se percató de que Ferlazzo volvió a por el nigeriano, le atacó con la propia muleta que llevaba el indigente y después se puso encima suyo y le golpeó hasta que perdió la vida.
Los transeúntes llamaron a la Policía, pero no hicieron nada por salvar de inmediato la vida a Ogorchukwu, cuya muerte ha sido condenada por todo el espectro político italiano.