KAMAKO (RDC)/LUANDA, 14 (Reuters/EP)
Al menos una decena de personas han muerto y más de 200.000 han tenido que volver a República Democrática del Congo (RDC) debido a una operación de limpieza de los militares angoleños, apoyados por una milicia local, habrían llevado a cabo en la mina de diamantes de Lucapa, como parte del plan del Gobierno de Angola de acabar con la explotación ilegal de estos lucrativos yacimientos, según han denunciado a Reuters inmigrantes y autoridades congoleños.
El Gobierno del nuevo presidente de Angola, Joao Lourenço, ha puesto en marcha la 'Operación Transparencia' en la provincia de Lunda Norte, donde se encuentran la mayoría de las minas de diamantes, para acabar con su explotación ilegal y relanzar así la inversión extranjera en la antigua colonia portuguesa.
En Lucapa, donde los inmigrantes congoleños, algunos con residencia legal en Angola, constituyen la principal fuerza de trabajo en las minas de diamantes, el 1 de octubre comenzaron los operativos, de acuerdo con un guardia de fronteras. Los inmigrantes aseguran que las autoridades les dieron entonces hasta el 15 de octubre para salir del país.
Sin embargo, una veintena de congoleños que cruzaron la frontera entre el 4 y el 12 de octubre han contado a Reuters que en estos días militares angoleños y milicianos tshokwe han atacado las comunidades de inmigrantes para forzar su partida.
"Ha habido mucha violencia en Lucapa. Los militares nos disparaban mientras los tshowke mataban a la gente con machetes. Han matado a más de una decena de personas", ha contado Victor Tshambapoko, un minero congoleño 28 años. Según otros testimonios, también saquearon y quemaron las casas.
El portavoz de la 'Operación Transparencia' de la Policía de Angola, Antonio Bernardo, ha negado que se hayan cometido tales crímenes. "No hemos detectado quema de casas y mucho menos represalias o ataques", ha declarado a Reuters.
Bernardo ha apelado al "sentido común" de la comunidad internacional. "No hay xenofobia oculta, sino solo una normalización legítima de la vida socio-económica", ha defendido.
ÉXODO CONGOLEÑO
Un documento interno de la agencia de fronteras de RDC (DGM) indica que unas 200.000 personas han cruzado la frontera hacia la región de los Kasais en estos doce días de octubre. No obstante, los agentes del DGM advierten de que la cifra real es mayor porque muchos cruzan en vehículos en lugar de ir a pie.
"Estoy muy preocupado por la situación", ha confesado el director provincial de DGM, Amadú Kabaseke Taty. "Los congoleños están siendo expulsados en condiciones degradantes. Han sido importunados, golpeados y asesinados", ha afirmado.
Un reportero de Reuters que está en la ciudad congoleña de Kamako, en la frontera, ha comprobado que miles de personas viajan a pie y en coche cargados con sus pertenencias --incluidos diamantes-- y alimentándose de la fruta que encuentran por el camino.
Los inmigrantes están regresando a los Kasais, una región tomada por la violencia a causa de las hostilidades entre los grupos armados y las tropas del Gobierno, lo que se suma a la inestabilidad política general por los comicios presidenciales de este año. Las autoridades de RDC temen que los retornados empeoren la situación.