Inmigrantes haitianos en EEUU lamentan la decisión de Trump de poner fin al estatus de protección temporal

NUEVA YORK, 22 nov (Reuters/EP)

Inmigrantes haitianos en Estados Unidos han lamentado este miércoles la decisión del Gobierno estadounidense de poner fin a un programa que otorgó 59.000 visas temporales tras el terremoto de 2010, lo que supone que a partir de ahora podrán ser deportados a Haití, a pesar de que el país aún no se ha recuperado del desastre.

Estados Unidos ofreció un Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a los haitianos después del 12 de enero de 2010, cuando un violento seísmo sacudió Haití devastando su capital, Puerto Príncipe, y dejando 300.000 muertos y 350.000 heridos. De dicho programa se beneficiaban hasta la fecha unas 300.000 personas provenientes de nueve países diferentes.

El Gobierno del expresidente Barack Obama extendió el programa en varias ocasiones, teniendo en cuenta que las condiciones en Haití eran demasiado duras para enviar de vuelta a casa a los beneficiarios del TPS. Sin embargo, el Gobierno de Donald Trump anunció el lunes que pondría fin al TPS en julio de 2019, tras establecer previamente una última extensión de seis meses.

La decisión supone que alrededor de 59.000 personas son susceptibles de ser deportadas a Haití, que aún sufre las consecuencias no solo del seísmo, también del paso del huracán 'Matthew', un brote de cólera y la inestabilidad política.

Sebastian Joseph, un inmigrante haitiano de 26 años que vive en Brooklyn, donde se concentran haitianos y otros caribeños, ha dicho que con la finalización del TPS "nos dejan en un vacío". Según Joseph, prácticamente todos los haitianos quieren permanecer en Estados Unidos, donde han encontrado trabajo en el sector de la construcción y en los servicios de salud, como el cuidado de ancianos y enfermos.

Los partidarios de Trump han argumentado que el programa de visas siempre ha tenido un carácter temporal y que hizo su campaña presidencial advirtiendo de la implementación de políticas de inmigración restrictivas. Por su parte, la secretaria interina de Seguridad Nacional, Elaine Duke, ha esgrimido que "ya no existen las condiciones extraordinarias provocadas por el terremoto de 2010".