IDOMENI (GRECIA), 23 (Reuters/EP)
Marroquíes, iraníes y paquistaníes que se encuentran en la frontera norte de Grecia con Macedonia han bloqueado el tráfico ferroviario y reclamado el paso hacia Europa Occidental este lunes, tras quedar bloqueados por la Policía, que está filtrando a los inmigrantes que cruzan hacia los Balcanes.
Un iraní, que ha iniciado una huelga de hambre y que está desnudo hasta la cincutra, ha cosido sus labios con hilo de nylon y se ha sentado delante de los policías antidisturbios macedonios. Preguntado por Reuters dónde quiere ir, el hombre, un ingeniero eléctrico de 34 años llamado Hamid, ha dicho que "a cualquier país libre en el mundo". "No puedo volver, me ahorcarán", ha añadido.
Cientos de miles de inmigrantes, muchos de ellos sirios que huyen de la guerra, han cruzado a pie los Balcanes tras llevar en embarcaciones a Grecia desde Turquía y se han dirigido a los países del norte y el oeste de Europa, principalmente Alemania y Suecia.
Sin embargo, la semana pasada Eslovenia, país miembro de la zona Schengen, anunció que solo permitiría el paso a aquellos que huyan de los conflictos en Siria, Irak y Afganistán y que los demás serían considerados "inmigrantes económicos" y serían enviados de vuelta.
Eso provocó que otros países en el camino --Croacia, Serbia y Macedonia-- hicieran lo mismo, dejando a un creciente número de personas atrapadas en tiendas de campaña y fogatas en la frontera con los Balcanes ante la llegada del invierno.
Los grupos de defensa de los Derechos Humanos han cuestionado la política, advirtiendo de que el asilo debería concederse en función de los méritos, no sobre la base de la nacionalidad.
"Clasificar a todo un país como inmigrantes económicos no es un principio reconocido en el Derecho Internacional", ha defendido el director del Centro de Protección y Asilo de Belgrado, Rados Djurovic. "Corremos el riesgo de violar los Derechos Humanos y el derecho de asilo", ha advertido en declaraciones en la televisión estatal serbia.
La nueva medida coincide con la creciente preocupación por el riesgo para la seguridad que supone el caótico y descontrolado flujo de personas hacia Europa tras los atentados del 13 de noviembre en París, en los que milicianos de Estado Islámico mataron a 130 personas.
Se ha sabido que dos de los terroristas suicidas que participaron en ellos realizaron el mismo recorrido, llegando en una embarcación a Grecia y luego cruzando los Balcanes. Sin embargo, la mayoría de los atacantes eran ciudadanos franceses y belgas.
En la frontera entre Grecia y Macedonia, multitud de marroquíes, iraníes y de otras nacionalidades han bloqueado la vía del tren que une los dos países, parando al menos un tren que intentaba cruzar, según un fotógrafo de Reuters en el lugar de los hechos.
Un grupo de bangladeshíes se ha desnudado el torso hasta la cintura y ha escrito eslóganes en él. "Disparadnos, no volveremos", se leía en uno de ellos. "Disparadnos o salvadnos", rezaba otro.