RÍO DE JANEIRO, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de los Diputados de Brasil ha acogido este martes la creación de la comisión que guiará el 'impeachment' contra la presidenta Dilma Rousseff, en una sesión convulsa marcada por los insultos y empujones entre miembros de la oposición y diputados partidarios del actual Gobierno del Partido de los Trabajadores (PT).
La comisión estará formada por 65 miembros y en ella estarán presentes de forma proporcional a su número de escaños todos los partidos del Congreso; ese grupo se encargará de redactar un informe sobre el 'impeachment' que será llevado a votación en el plenario y que en caso de que sea aprobado podría derivar en el fin del mandato de Rousseff.
La tensión ha empezado después de que el presidente de la Cámara y principal instigador del juicio político a la presidenta, Eduardo Cunha (Partido del Movimiento Democrático de Brasil), anunciara que el voto para elegir a los miembros de la comisión sería secreto, lo que ha causado la indignación de los diputados del PT y sus aliados.
El líder del PT en la Cámara, José Guimarães, ha dicho que la elección ha sido "artificial" porque no se ha respetado el reglamento y ha anunciado que el partido recurrirá esta votación ante el Tribunal Supremo Federal, que podría anularla. Esto alargaría un poco más el proceso de 'impeachment', algo que en principio el Gobierno quiere evitar a toda costa.
Los diputados que estaban en contra del voto secreto entendían que así se facilitaba que los diputados del PMDB votaran en contra de las directrices de su líder en la Cámara, Leonardo Picciani, que está en contra del 'impeachment' y pretende colocar en la comisión a diputados favorables al mandato de Rousseff.
En el momento clave de la votación, cuando los diputados acudían a unas cabinas de votación con cortinas instaladas especialmente para la ocasión, y ante las negativas de Cunha a que el voto fuera abierto diversos diputados del PT se han enfrentado a otros de la oposición e incluso han ocupado las cabinas para evitar que votasen.
En medio de los tumultos el diputado del PT Afonso Florence ha lanzado varios ordenadores usados para la votación al suelo y varios técnicos informáticos han tenido que intervenir para repararlos, mientras otros diputados se encaraban con gritos que pedían la salida de Rousseff y otros que clamaban contra un "golpe" de Estado, según informa el diario 'O Globo'.
A pesar de que la oposición ha considerado la votación como una victoria y lo ha celebrado de manera entusiasta lo cierto es que los votos también han demostrado que a día de hoy no hay una mayoría de diputados a favor de apartar a Rousseff. Un total de 199 han votado por la opción de comisión más favorable al Gobierno, lo que da cierto margen a la presidenta, que necesita el apoyo de 171 diputados para mantenerse en el cargo.