SANTIAGO, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, aseguró este lunes que en Honduras se vive una "dictadura" y criticó la falta de cooperación por parte del Gobierno 'de facto' de Roberto Micheletti en la búsqueda de una solución para "evitar la violencia y la confrontación entre los hondureños".
"Es casi imposible evitarlo o hacer llamados a la calma cuando la dictadura pretende a vista y paciencia de toda la gente quedarse en el poder", afirmó Insulza en una entrevista concedida a la emisora chilena Radio Cooperativa.
Así, el jefe de la OEA consideró que no será posible cumplir con el objetivo de "evitar la violencia y la confrontación" en Honduras "si no hay de parte del Gobierno 'de facto' disposición a cooperar", pese a los esfuerzos de la comunidad internacional y del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, quien ha servido de mediador en las negociaciones entre Micheletti y el mandatario depuesto, Manuel Zelaya.
De esta manera, recordó que tras las negociaciones del pasado fin de semana Zelaya dio su visto bueno a la propuesta de Arias, sin embargo Micheletti "simplemente no estuvo dispuesto a restablecer la legalidad y la constitucionalidad".
Insulza insistió en que "no hay nadie en el mundo" que apoye el Gobierno interino que se estableció en Honduras el pasado 28 de junio mediante un golpe de Estado. "Es una locura esto, pero una locura que le puede costar muy caro a los hondureños", advirtió.
Arias estableció una lista de siete puntos dentro de un documento denominado "Es posible alcanzar la reconciliación" en el que propone reinstaurar en el poder a Zelaya para que termine su mandato constitucional en enero de 2010 y la formación de un Gobierno de concentración nacional.
Los siguientes puntos de la propuesta de Arias establecen una amnistía general para todos los delitos políticos cometidos "en ocasión de este conflicto, antes y después de los hechos del 28 de junio", en referencia al día en el que se perpetró el golpe de Estado contra Zelaya.
Otro de los puntos establece que Zelaya tiene que "olvidarse del proyecto de la cuarta urna en las próximas elecciones, o realizar cualquier consulta popular no autorizada expresamente en la Constitución de la República de Honduras", motivo desencadenante del golpe de Estado.