SANTIAGO, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), José Miguel Insulza, ha augurado que será "bien difícil" hablar con Bolivia, en el caso de que La Haya ordene negociar una salida soberana al océano Pacífico, después de las "barbaridades" que ha dicho sobre su vecino.
"Vamos a ponernos en el caso de que (a Bolivia) le fuera bien en la CIJ (...) La CIJ diría que es bueno que Chile negocie con Bolivia, y eso significa sentar en una mesa a Chile y Bolivia y, desde luego, sería bien difícil", ha dicho en una entrevista a Radio Cooperativa.
Insulza ha indicado que "Morales y su Gobierno han hecho exactamente lo contrario a lo que deberían hacer para sacar algo" de Chile. "Después de todas las barbaridades que han dicho sobre nosotros, ese es un problema complicado para ellos", ha apuntado.
Además, el ex secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha considerado que la última amenaza de La Paz, sobre sus planes de demandar a Santiago en el alto tribunal por el río Silala, obedece a que "la prensa boliviana habla mucho más de los problemas internos de Morales"
"El Gobierno, bastante acosado por las últimas cosas, saca la carta chilena y la juega hasta la saciedad (...) Eso va a seguir ocurriendo siempre", ha lamentado, esgrimiendo que "Chile tiene una política exterior muy amplia, mientras que Bolivia tiene un sólo tema".
Insulza ha atribuido a estas maniobras la presión sobre Chile para que denuncie el Pacto de Bogotá, por el cual reconoce la jurisdicción de la CIJ. "Estando en un juicio que es complicado, qué mejor que sacarnos del juicio, o sea, convertir a Chile en el díscolo (...) y dejar a Bolivia como el respetuoso", ha explicado.
NUEVO FRENTE
El presidente boliviano, Evo Morales, amenazó el pasado 23 de marzo a Chile con emprender acciones legales por lo que ha considerado un "uso abusivo y arbitrario" de las aguas del Silala sin que Santiago compense "ni un centavo" a La Paz.
El Silala es un río que nace en Bolivia y recorre Chile hasta verter al océano Pacífico, a cuya cuenca hidrográfica pertenece. La Paz denuncia que su vecino ha desviado las aguas a través de una conducción artificial, mientras que Santiago sostiene que es un cauce natural.
"Siendo Chile y Bolivia países ribereños, el río Silala es un recurso compartido, donde ambas naciones tienen derecho a usar sus aguas de manera razonable y equitativa, según lo establece el Derecho Internacional", esgrime La Moneda.
La Paz y Santiago ya se enfrentan en La Haya por una demanda presentada en 2013 por Bolivia para obligar a Chile a negociar la salida soberana al océano que perdió en la Guerra del Pacífica.