Vladimir Putin, presidente de Rusia - -/Kremlin/dpa
MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades rusas "presionan" a los reclutas que se incorporan cada año al servicio militar obligatorio para que se alisten en las Fuerzas Armadas y puedan ser desplegados en Ucrania, donde Rusia acumula "enormes pérdidas" desde el inicio de la invasión hace más de dos años, según un informe de los servicios de Inteligencia británicos.
El periodo de reclutamiento arrancó el 1 de abril, con vistas a sumar a 150.000 efectivos de entre 18 y 30 años en esta fase y concluir 2024 con hasta 400.000. El servicio dura doce meses y se desarrolla en instalaciones en territorio ruso, ya que Moscú no utiliza a este personal para reforzar su presencia en Ucrania --como mucho, quedan desplegados en regiones adyacentes para cuestiones de seguridad fronteriza--.
Pasada esta fase formativa, el Gobierno busca que estos nuevos reclutas se incorporen ya con un contrato formal. "Es probable que haya algún recelo entre las autoridades rusas a arriesgarse a que los soldados reclutas sean víctimas de combate", habida cuenta de que sería algo "impopular", ha señalado la Inteligencia británica.
En cambio, la sociedad "tolera" mejor que pueda haber daños entre personas se han incorporado de manera "voluntaria" a las Fuerzas Armadas, reza el informe difundido este miércoles por el Ministerio de Defensa de Reino Unido. Moscú aspira a incrementar este año a 1,32 millones la cifra de efectivos de sus Fuerzas Armadas y a alcanzar incluso los 1,5 millones en ejercicios posteriores.