TRÍPOLI, 9 Jun. (Reuters/EP) -
Las fuerzas leales al nuevo Gobierno de unidad libio y los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico han intensificado sus combates en torno a Sirte, bastión de los yihadistas y símbolo del caos en que se ha sumido el país norteafricano desde la caída del régimen de Muamar Gadafi.
Las brigadas procedentes de la ciudad de Misrata, han avanzado con rapidez y han recuperado terreno en la principal carretera que comunica con Sirte, hasta llegar a los límites de la ciudad. Según una milicia, han logrado reducir a la mitad los 250 kilómetros de franja costera que llegó a controlar Estado Islámico.
"Creemos que Sirte será liberada en cuestión de días, no de semanas", ha afirmado un portavoz militar desde Misrata, Mohamed al Gasri, después de que las fuerzas aliadas del Gobierno hayan logrado recuperar una base aérea, varios campamentos militares y un cruce.
Al Gasri ha admitido la "preocupación" de estas fuerzas por la presencia de francotiradores de Estado Islámico, ya que "disparan desde largas distancias" y han logrado "entorpecer" los avances hacia el interior de Sirte.
Decenas de combatientes han muerto y cientos han resultado heridos en el último mes de enfrentamientos. Sólo el miércoles, 15 personas han muerto y otra 95 han sido atendidas por heridas de diversa consideración, según un portavoz de un hospital de Misrata.
El Gobierno de unidad, impulsado por la ONU, aspira a reunificar el control administrativo de Libia tras unos años marcados por el caos la división de poderes. El país no ha logrado encontrar la estabilidad desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011 y Estado Islámico ha aprovechado para hacer de Libia su base más importante tras Siria e Irak.