MADRID 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Nacional contra el Crimen británica (NCA, por sus siglas en inglés) ha notificado la incautación de aproximadamente una tonelada de cocaína a bordo de un barco pesquero que ha sido interceptado frente a la costa inglesa de Cornualles, en una operación que se ha saldado con cuatro acusados.
El comandante de la NCA Derek Evans ha asegurado que "se trata de una cantidad importante de cocaína que representará una enorme pérdida para el grupo de delincuencia organizada que intentó importarla a Reino Unido".
"Junto con nuestros socios del Cuerpo de Fronteras y del Centro Conjunto de Seguridad Marítima, hemos retirado con éxito del mercado delictivo este peligroso cargamento de droga", ha agregado en declaraciones a la agencia alemana de noticias DPA.
Evans se ha mostrado satisfecho por evitar "su suministro posterior" y la consiguiente "explotación a través de la actividad de las líneas del condado, así como graves actos de violencia y delitos con arma blanca" que podrían haber tenido lugar. No obstante, ha asegurado, "(su) investigación sobre esta importación continúa".
Los agentes de la Guardia Fronteriza han detenido a cuatro hombres de entre 26 y 46 años que viajaban en la mencionada embarcación cuando fue interceptada por los oficiales de la NCA durante la tarde del viernes.
Los cuatro hombres --identificados como Michael Kelly, Jon Paul Williams, Patrick Godfrey y Jake Marchant-- han sido acusados de "importación de drogas de Clase A" y han sido puestos bajo custodia policial hasta su comparecencia, prevista para el próximo 16 de septiembre.