MAGDEBURGO (ALEMANIA), 9 (DPA/EP)
La jueza del caso del atentado perpetrado en 2019 contra una sinagoga de la ciudad de Halle, que se saldó con dos muertos, ha interrumpido este miércoles la declaración del acusado, Stephen Balliet, por convertirla en una diatriba racista.
Balliet ha hablado durante unos tres minutos en los que ha negado el Holocausto, antes de que la magistrada, Ursula Mertens, le haya interrumpido. "Se lo he explicado. No se le permite repetir eso", le ha dicho Mertens en referencia a la negación del Holocausto. Después le ha ofrecido la posibilidad de continuar, pero el acusado la ha declinado.
Después de esto, los abogados que representan a los familiares de las víctimas han expresado sus quejas debido a las palabras del acusado. Uno de ellos, Alexander Hoffmann, ha señalado que las palabras de Balliet constituyen "un delito penal". "Debería ir a prisión por eso", ha agregado. Negar el Holocausto es un delito penal en Alemania, igual que en muchos otros países europeos.
Durante el discurso, Balliet también ha expresado puntos de vista antisemitas y racistas, además de esbozar una conspiración antifeminista. También, ha denunciado que se está llevando a cabo un juicio ficticio, a pesar de que sus abogados defensores han elogiado la imparcialidad del proceso y expresado sus condolencias a víctimas y familiares.
El juicio contra Balliet, un extremista de ultraderecha, comenzó en julio. De 28 años, intentó asaltar una sinagoga ubicada en Halle en la que unas 50 personas asistían a un servicio religioso durante la festividad judía del Yom Kipur en 2019.
Al fracasar, el acusado, que iba fuertemente armado, disparó y mató a dos transeúntes de 40 y 20 años, respectivamente. En su intento de escapar, también hirió a varias personas, algunas de ellas gravemente.
Balliet ha confesado los hechos y dijo al tribunal en julio que lo único que lamentaba de lo sucedido es que los fallecidos eran ambos musulmanes, no judíos.