El gobernador de Texas zanja que la cuestión no está relacionada con el fácil acceso a las armas, sino con la salud mental
MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato demócrata a gobernador de Texas, Beto O'Rourke, ha interrumpió este miércoles la rueda de prensa sobre el tiroteo en la escuela de Uvalde que ha dejado 21 muertos, entre ellos 19 niños, que había convocado el gobernador, Greg Abbott, a quien le ha afeado no estar ofreciendo respuestas a lo ocurrido un día antes.
"Ahora es el momento de detener el próximo tiroteo y no estás haciendo nada", le ha reprochado O'Rourke a un Abbott que ha estado secundado entre otros, por los senadores Ted Cruz y John Cornyn. "Esto es totalmente predecible", ha protestado.
O'Rourke --quien ya fue miembro de la Cámara de Representantes entre 2013 y 2019-- ha sido increpado por el senador Cruz que la ha pedido que se sentará mientras que el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, le ha llamado "hijo de puta enfermo", mientras era escoltado por agentes de policía.
Cuando salía, O'Rourke le ha recordado a Abbott que depende de él "hacer algo diferente", sino "esto seguirá pasando" y ha insistido en que "alguien tiene que defender a los niños de este estado o los seguirán matando, como en Uvalde".
Abbott ha asegurado que este incidente forma parta de la "agenda" de O'Rourke y ha zanjado la cuestión afirmando que "no hay palabras de nadie que viniendo aquí a gritar puedan sanar los corazones rotos" que ha dejado la tragedia.
Una vez fuera del recinto donde estaba teniendo lugar la rueda de prensa, el aspirante demócrata a gobernador ha señalado que el "único interés" de Abbott es plegarse al lobby de las armas y ha apuntado que de hecho participará en la próxima convención de la Asociación Nacional del Rifle que se celebra este fin de semana en Houston.
"Ha dicho que iba a hacer algo y no ha hecho nada. De hecho, lo único que ha hecho ha sido facilitar portar armas en público", ha criticado.
ABBOTT RECURRE A LA SALUD MENTAL DEL TIRADOR
Hasta entonces, el gobernador de Texas se había limitado a realizar una sucinta recopilación de los hechos, contando que la abuela del tirador, Salvador Raimondo Ramos, fue quien alertó a las autoridades y que fue un agente de la Policía Fronteriza quien finalmente le abatió.
Al igual que han estado haciendo otros compañeros de partido, Abbott ha vuelto a responsabilizar de lo ocurrido a las altas tasas de enfermedad mental que, según ha dicho, le han comunicado que tiene la comunidad de Uvalde.
"Antes de venir aquí hemos tenido una larga conversación con las fuerzas del orden (...) y he obtenido la misma respuesta tanto del alguacil como del alcalde de Uvalde. ¿Cuál es el problema aquí? Y han sido directos. Han dicho que tenemos un problema con las enfermedades de salud mental en esta comunidad", ha asegurado.
"Luego han hablado sobre la magnitud de los desafíos en materia de salud mental a los que se enfrenta la comunidad y la necesidad de más apoyo en esta región", ha dicho Abbott, quien anteriormente al informar del perfil de Ramos ha destacado que no tenía antecedentes en este sentido.
A las preguntas de la prensa sobre la capacidad que tiene un joven de 18 años para acceder tan fácilmente a un rifle de asalto como el que utilizó Ramos, Abbott ha respondido que el "desafío" es una cuestión de salud mental
"La capacidad de un joven de 18 años para comprar un arma larga ha existido en el estado de Texas durante más de 60 años y durante el transcurso de esos 60 años, no hemos tenido episodios así, ¿por qué durante la mayor parte de esos 60 años no ha habido tiroteos en las escuelas y por qué los hay ahora?", se ha preguntado.
"Cualquiera que le dispare a otra persona tiene un problema de salud mental, punto. Nosotros, como gobierno, necesitamos encontrar una manera de abordar ese problema de salud mental y hacer algo al respecto", ha zanjado Abbott.