MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El número de damnificados por las inundaciones registradas durante los últimos meses en Sudán del Sur ha ascendido a más de un millón de personas, según datos de Naciones Unidas, que ha detallado que 36 condados se han visto afectados por esta catástrofe.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha indicado que estas cifras podrían aumentar "si continúan las lluvias" y ha detallado que las zonas más afectadas son los estados de Bahr el Ghazal Norte, Warrap, Unidad y Ecuatorial Occidental. A ellos se suman 20.000 damnificados en Abyei, en disputa con Sudán.
"Las inundaciones y las fuertes lluvias siguen afectando a personas en todo el país, incluidos Jonglei, Lagos, Bahr el Ghazal Norte, Bahr el Ghaza Occidental, Unidad, Nilo Alto, Warrap y Ecuatoria Occidental", ha resaltado, antes de lamentar la muerte de personas y la destrucción de campos de cultivo, viviendas, escuelas y centros de salud.
Asimismo, ha recordado que el Gobierno sursudanés declaró el desastre nacional en varias zonas e hizo un llamamiento de ayuda internacional, antes de recalcar que el Fondo Humanitario de Sudán del Sur y el Fondo Central de Respuestas de Emergencia (CERF) han destinado cerca de 90 millones de dólares (una cantidad similar en euros) durante 2022.
Naciones Unidas alertó el jueves de que los niveles de inseguridad alimentaria grave en Sudán del Sur están en sus máximos históricos, superando las cifras registradas durante el conflicto, una situación acentuada por el cambio climático, que ha provocado inundaciones y sequías durante los últimos meses en el país africano.
El organismo ha resaltado en un comunicado que cerca de dos tercios de la población, lo que equivale a cerca de 7,8 millones de personas, podrían sufrir inseguridad alimentaria aguda entre abril y julio de 2023, incluidos 1,4 millones de niños desnutridos, al tiempo que ha señalado que algunas comunidades podrían hacer frente a la hambruna si no se aumenta la ayuda humanitaria internacional.
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz firmado en 2018 por el presidente, Salva Kiir, y el líder rebelde Riek Machar, quien fue nombrado nuevamente para el cargo que ocupaba antes de la guerra civil. Entre los principales puntos pendientes figura la unificación de las fuerzas de seguridad, prevista para noviembre.