LONDRES 29 May. (Reuters/EP) -
Los resultados de la investigación emprendida en Reino Unido sobre la intervención británica en Irak están un paso más cerca de ver la luz, después de que la comisión y el Gobierno hayan pactado cómo usar las notas y llamadas de teléfono intercambiados entre el antiguo 'premier' Tony Blair y el expresidente de Estados Unidos George W. Bush.
La Comisión Chilcot fue creada por orden del ex primer ministro Gordon Brown para extraer lecciones de la invasión de 2003 y las posteriores etapas de la guerra.
Este grupo comenzó sus trabajos en 2009 y esperaba publicar sus conclusiones entre finales de 2011 y principios de 2012. Sin embargo, las diferencias en torno a la difusión de documentos supuestamente confidenciales han derivado en un punto muerto.
Una de las principales polémicas tenía que ver con los contactos mantenidos entre Blair y Bush y en los que la comisión esperaba averiguar el grado de apoyo ofrecido por el primer ministro británico a Estados Unidos.
La comisión ha confirmado en un comunicado un acuerdo sobre los "principios" que determinarán la publicación de los documentos. "El estudio detallado del material solicitado ha comenzado. No está claro cuánto durará", ha añadido el grupo, que analiza 25 notas y más de 130 registros de conversaciones.
La guerra de Irak, a la que Reino Unido envío 45.000 militares, ha seguido siendo en los últimos años motivo de disputa política en Reino Unido. Blair compareció dos veces en la Comisión Chilcot, por la que también desfilaron otros antiguos altos cargos políticos, diplomáticos y militares.