MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Comité de Investigación de Rusia ha informado este martes de que el avión siniestrado el pasado mes de enero con decenas de prisioneros ucranianos a bordo cerca de la frontera con Ucrania no sufrió problemas técnicos, por lo que ha vuelto a apuntar a las fuerzas ucranianas como los responsables de un supuesto derribo que se saldó con 74 muertos.
"En el momento del ataque, el avión se encontraba en buenas condiciones: todos sus sistemas funcionaban con normalidad, según confirma la lectura de los datos del registrador de vuelo", ha indicado el Comité de Investigación en un comunicado difundido a través de Telegram a medida que avanza la investigación.
Asimismo, ha acusado a las autoridades ucranianas de "saber con certeza" que el avión transportaba a 65 ciudadanos ucranianos que iban a ser intercambiados por militares rusos y ha puntualizado que "aún así, dieron la orden de derribarlo" y procedieron al lanzamiento de misiles guiados con la ayuda de los sistemas Patriot entregados por terceros países.
"El primer misil alcanzó la aeronave a una altitud de casi 4.000 metros, pero un segundo misil no alcanzó el objetivo", recoge el texto, que ha indicado que el Comité de Investigación seguirá trabajando junto al Ministerio de Defensa para "identificar a los responsables directos del ataque y llevarlos ante la Justicia".
Además de los prisioneros ucranianos, a bordo del avión iban también nueve militares rusos, seis de ellos tripulantes, quienes también fallecieron a causa del siniestro. El Gobierno ruso insiste así en poner en marcha una investigación a nivel internacional.