EL CAIRO, 4 Abr. (Reuters/EP) -
Los investigadores egipcios han decidido posponer el viaje que tenían previsto realizar a Roma para discutir con sus homólogos italianos la muerte del estudiante Giulio Regeni en El Cairo, según han informado este lunes fuentes de seguridad y judiciales.
Estaba previsto que los agentes egipcios llegaran el martes a Roma, pero no será hasta el jueves o el viernes cuando aterricen en la capital italiana, de acuerdo con las fuentes consultadas por Reuters, que no han explicado los motivos.
Regeni, de 28 años de edad, desapareció el 25 de enero, jornada en la que se conmemoró el quinto aniversario del levantamiento contra el régimen de Hosni Mubarak. Un amigo contó que desapareció tras salir de su casa para reunirse con otro amigo en el centro de la ciudad.
El joven italiano, que apareció muerto en un foso ubicado en las afueras de El Cairo con signos de tortura y múltiples heridas, había escrito varios artículos críticos con el Gobierno egipcio, según el periódico 'Il Manifesto', en el que había publicado algunos.
El Ministerio de Interior de Egipto sostiene que, de acuerdo con sus pesquisas, Regeni fue asesinado por una banda criminal especializada en el secuestro de extranjeros cuyos miembros se hacen pasar agentes de seguridad.
Al parecer, la Policía egipcia halló una mochila que pertenecía al joven italiano en el marco de una incursión en un piso sospechoso que derivó en un tiroteo en el que murieron todos los miembros de la banda criminal.
Las autoridades italianas han rechazado esta versión, de la que no han visto una sola prueba. "No es suficiente para aclarar la muerte e identificar a los responsables", ha dicho el fiscal jefe de Roma, Giuseppe Pignatone.
Nada más conocerse el suceso, el Gobierno de Matteo Renzi reclamó la "máxima colaboración a todos los niveles" de las autoridades egipcias y se ofreció a participar en una "investigación conjunta" para tratar de esclarecer lo ocurrido.
El diario oficial 'Al Ahram' publicó el domingo un editorial en el urge a las autoridades egipcias a tomarse en serio el caso Regeni antes de que dinamite las relaciones bilaterales, en lo que constituye una inusual crítica al Gobierno de Abdelfatá al Sisi.