MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Dirección de Investigaciones Criminales de Kenia (DCI) ha anunciado este domingo el comienzo de una pesquisa para determinar la validez de un documento presentado por el movimiento opositor Azimio la Umoja, que lidera el ex primer ministro Raila Odinga, que acusa al actual presidente del país, William Ruto, de cometer fraude en las elecciones del 9 de agosto del año pasado.
El caso queda en manos del jefe del DCI, Mohamed Amin, ahora encargado de determinar si el dossier presentado por el movimiento pudiera contener "falsificaciones" en sus acusaciones a la Comisión Electoral Independiente, a la que ha señalado por favorecer al actual mandatario y triunfador de los comicios.
Odinga asegura que el informe contiene información veraz de un "confidente" de la Comisión, que "refleja el verdadero resultado de las elecciones", informa la edición dominical del diario 'The Nation'.
El líder opositor se ha dado estos días baños de multitudes en varias ciudades del país hasta un mitin final este domingo en la capital, Nairobi, en el que ha insistido en que su partido se alzó con la victoria "por más de dos millones de votos de diferencia".
"Azimio se mantiene firme en su lucha por los millones de kenianos que nos dieron una victoria decisiva. El régimen liderado por Ruto debe irse. ¡Sin apretón de manos, sin tratos, sin acuerdos, sin retirada!", ha asegurado Odinga a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.
No es la primera vez que Odinga, respaldado por el presidente saliente, Uhuru Kenyatta, rechaza los resultados de los comicios en los que Ruto ganó con el 50,5 por ciento de los votos, alegando fraude. Además, se negó a acudir a la toma de posesión de su sucesor, que tuvo lugar el 13 de septiembre.
El Tribunal Supremo de Kenia rechazó en septiembre los recursos presentados por la oposición y avaló la victoria de Ruto, hasta entonces vicepresidente del país y distanciado de Kenyatta por sus constantes tensiones durante los últimos años.
La semana pasada Ruto denunció la existencia de un complot para secuestrar y asesinar al jefe de la comisión electoral, Wafula Chebukati, tras la ratificación de su victoria en las presidenciales del verano pasado.
"Fueron unos momentos duros, fríos y solitarios, las amenazas eran grandes, pero las recompensas prometidas han sido abundantes", manifestó, antes de acusar al "sistema" de este supuesto plan para asesinar a Chebukati.