Irak.- Un abogado iraquí denuncia que tres mujeres han sido condenadas a muerte en un juicio sin asistencia letrada

Actualizado: martes, 13 febrero 2007 16:30

MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un abogado iraquí ha denunciado que tres mujeres pertenecientes a la resistencia han sido condenadas a muerte en Irak después de que el Tribunal Central de lo Criminal les negara el derecho a asistencia letrada "por tratarse de delitos de seguridad", según informó hoy la Campaña Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Irak.

"Por primera vez desde el inicio de la ocupación de Irak, tres mujeres han sido condenadas a morir en la horca por el Tribunal Central de lo Criminal (TCC) por actividades de resistencia", aseguró la organización en un comunicado. Se trata de Wassan Talib, de 31 años, Zeynab Fadhil, de 25, y Liqa Qamar, también de 25 años, cuya fecha de ejecución ha sido fijada para el próximo día 3 de marzo.

"Walid Hayali, abogado y miembro del Sindicato de Abogados Iraquíes, ha informado de que el Tribunal Central de lo Criminal impidió que las tres mujeres acusadas de acciones de resistencia tuvieran asistencia letrada por tratarse de delitos de seguridad", prosiguió el comunicado.

Wassan Talib y Zeynab Fadil fueron sentenciadas a muerte por el TCC el 31 de agosto de 2006. Wassan Talib fue acusada y condenada a muerte por el asesinato de cinco miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes en 2005, durante un ataque armado contra un centro de seguridad iraquí en el barrio de Hayat al-Furat, en Bagdad.

Por su parte, Zeynab Fadil está acusada, junto con su marido y su primo, de atacar a una patrulla conjunta de la Guardia Nacional (el nuevo Ejército iraquí) y fuerzas estadounidenses en Bagdad. Ambas mujeres han negado la autoría de los hechos, y Zeynab Fadil ha insistido en que no se encontraba siquiera en Irak cuando éstos sucedieron.

Finalmente a Liqa Qamar se la acusa de participar junto a su marido y su hermano en el secuestro y posterior asesinato en 2005 de un alto cargo en la 'Zona Verde', área de máxima seguridad de la capital. Liqa Qamar fue sentenciada a muerte el 6 de febrero de 2006. Su marido ha sido detenido y acusado del mismo delito.

Tanto Zeynab Fadhil como Liqa Qamar mantienen con ellas en prisión a dos hijos. La primera a su hija de tres años de edad; la segunda, a una niña de un año, nacida mientras su madre ya esta detenida.

Una cuarta mujer, Samar Saad Abdullah, de 25 años, podría ser ejecutada de inmediato después de que su apelación fuera rechazada. Samar Saad Abdullah ha sido condenada a muerte acusada de matar a su tío, la esposa de éste y los hijos del matrimonio. Las cuatro mujeres mencionadas se encuentran en la cárcel del barrio bagdadí de Kadimiya.

El Gobierno interino de Irak reinstauró la pena de muerte en agosto de 2004 para diversos delitos, según Amnistía Internacional. Las tres primeras ejecuciones, tras la reimplantación de la pena de muerte, se llevaron a cabo el 1 de septiembre de 2005 y durante el año 2006 al menos 65 hombres y mujeres han sido ejecutados, entre ellos, el ex presidente Sadam Husein. En 2007 al menos dos altos cargos del depuesto Gobierno iraquí fueron ejecutados el 15 de enero.

Según el comunicado, se desconoce el número exacto de mujeres detenidas por las fuerzas de ocupación o las nuevas autoridades iraquíes de entre los casi 31.000 presos oficialmente reconocidos por ambas instancias, cifra recogida en el último informe de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos en Irak.

El 6 de abril de 2006, Mohamad Jorshid, representante de una red de ONG de Derechos Humanos en Iraq, declaraba al periódico 'Asharq al-Awasat' que 2.000 mujeres iraquíes permanecían por entonces detenidas "por motivos de seguridad" en varias cárceles y centros de detención del país tanto bajo control del Gobierno iraquí como de las fuerzas de ocupación.

Recientemente, en comparecencia ante el Parlamento iraquí, la ministra iraquí de Derechos Humanos reducía esta cifra a en torno un millar de mujeres, en contradicción con su propia declaración realizada pocos días antes.