MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de Irak han amenazado este miércoles con reiniciar las operaciones en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, acusando a los peshmerga de "echarse atrás" de un acuerdo entre ambas partes sobre su retirada de las zonas en disputa y las fronteras internacionales.
"Está claro que es una jugada para ganar tiempo por su parte (de las autoridades kurdas)", ha dicho el Mando Conjunto de Irak en un comunicado, advirtiendo de que ello hace que la situación vuelva al punto de partida.
"Es una violación de todo lo que acordaron, y lo que han presentado es rechazado totalmente (por Irak)", ha agregado, al tiempo que ha recalcado que tiene "instrucciones firmes" para evitar cualquier enfrentamiento con los peshmerga.
Sin embargo, ha indicado que "si los grupos armados vinculados a Erbil --la capital de la región semiautónoma-- se enfrentan a las fuerzas federales (...) les perseguiremos con el poder de las leyes federales y no tendrán seguridad".
En respuesta, el Ministerio para Peshmerga del Kurdistán iraquí ha negado la existencia de dicho acuerdo, manifestando que las demandas del Gobierno central son "inconstitucionales" y "poco realistas".
En su comunicado, ha dicho que el Mando Conjunto de Irak ha hecho acusaciones "infundadas" que suponen una amenaza para la región semiautónoma y sus habitantes, según ha informado la cadena de televisión kurda Rudaw.
"Declaramos que los peshmerga están desplegados firmemente en posiciones de defensa, pero no rechazan defender los intereses legítimos y constitucionales del pueblo del Kurdistán, así como sus vidas", ha agregado.
En este sentido, ha resaltado que las amenazas de Bagdad han llegado después de numerosos llamamientos al diálogo por parte de Erbil. "¿Dónde en todo el mundo se ve al agresor como la víctima, y al defensor como el culpable?", se ha preguntado.
Horas antes, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, reclamó que las fuerzas iraquíes fueran desplegadas "en todas las zonas" y que "el control de las fronteras quedara como derecho exclusivo de las autoridades federales".
El Gobierno central insiste en su demanda de que el Kurdistán iraquí cancele los resultados del referéndum de independencia celebrado el 25 de septiembre --que se saldó con una victoria del 'sí' por más del 90 por ciento-- antes de iniciar un proceso de negociaciones.
Por su parte, la región semiautónoma ha ofrecido detener sus operaciones militares y suspender los resultados de la votación a cambio de la apertura de un diálogo fundamentado en la Constitución del país.
LA CRISIS POLÍTICA
La consulta popular, calificada de ilegal por Bagdad, también se llevó a cabo en áreas en disputa, entre ellas la provincia de Kirkuk, una zona que alberga grandes yacimientos de petróleo. El 16 de octubre, Al Abadi lanzó una operación para recuperar la provincia controlada desde 2014 por los peshmerga.
Ese mismo día los militares iraquíes tomaron el control de Kirkuk y varias instalaciones estratégicas. El Gobierno del Kurdistán iraquí ofreció a Bagdad declarar un alto el fuego y empezar el diálogo y a cambio prometió congelar los resultados del referéndum de autodeterminación.
La crisis política derivada del referéndum ha llevado al presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, a anunciar que renunciaba a buscar la reelección --para lo cual tenía que modificar la legislación--, dejando el cargo este mismo miércoles.
Barzani era presidente del Kurdistán desde 2005. Ganó las elecciones de 2009 y su mandato se prorrogó a partir de 2013 en hasta dos ocasiones. Con anterioridad, fue clave en la construcción de las instituciones autónomas kurdas en Irak.
Su anuncio de abandonar el cargo el 1 de noviembre desencadenó un ataque contra el Parlamento en protesta por la decisión, así como ataques contra sedes de partidos políticos en la región semiautónoma.
En el marco de los mismos fue asesinado Ekrem Serif, cámara de la cadena de televisión Kurdistan TV, cadena vinculada con el Partido Democrático del Kurdistán (PDK).
Tras la salida del poder de Barzani, es el primer ministro de la región semiautónoma, Nechirvan Barzani, quien ha quedado al frente de forma temporal de la toma de decisiones, hasta la celebración de elecciones.