MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Ingenieros militares de Irak están terminando la instalación de un nuevo puente flotante en el río Tigris para conectar las dos partes en las que está dividida la localidad de Mosul, en un intento por facilitar el despliegue de tropas y la entrega de suministros en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.
Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión iraquí Al Sumaria, los ingenieros trabajan para finalizar la instalación de este segundo puente flotante, que conectará el barrio de Rashidiya con la zona occidental de la ciudad.
Fuentes de seguridad citadas por la cadena han asegurado que "la finalización de los trabajos de instalación del puente tendrá un impacto en el despliegue de unidades militares y de civiles entre ambas partes (de la ciudad)".
Los cinco puentes que conectan ambas partes de la ciudad fueron destruidos por bombardeos de la coalición militar internacional que encabeza Estados Unidos, en un intento de coartar la movilidad de los yihadistas durante las primeras etapas de la ofensiva.
El Mando de Operaciones Conjuntas de Irak afirmó recientemente que controla ya cerca del 90 por ciento de la zona occidental de Mosul, asegurando haber matado a más de 16.000 yihadistas desde que inició su ofensiva en la ciudad en octubre de 2016.
Estado Islámico controla Mosul desde verano de 2014 y la ha convertido en su principal bastión en Irak. A finales de enero, el Ejército de Irak anunció la toma de todos los barrios de Mosul ubicados al este del río Tigris, si bien los yihadistas siguen controlando parte de la zona occidental de la ciudad.
Entre los principales objetivos militares de las fuerzas iraquíes figura la Ciudad Vieja, densamente poblada y llena de callejones, en la que se encuentra la mezquita Al Nuri.
La mezquita tiene una gran importancia simbólica, ya que fue desde ella desde donde el líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, declaró el 'califato' en verano de 2014.