MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno iraquí ha confirmado la recepción de medio centenar de yihadistas de Estado Islámico en el marco de una serie de desplazamientos que en las últimas horas han comprendido también a 150 familias de los terroristas, unas 700 personas, procedentes del campamento de detención de Al Hol, en Siria, donde mujeres y niños malviven en condiciones infrahumanas.
"Gracias a los acuerdos conjuntos y con el objetivo de combatir a Estado Islámico a nivel nacional e internacional, el Comando de Operaciones Conjuntas-JOC ha recibido a 50 terroristas de Estado Islámico, de nacionalidad iraquí, a través del cruce fronterizo de Rabia", según un comunicado publicado por la agencia oficial de noticias iraquí INA.
Poco después, el Ministerio de Migración y Desplazamiento de Irak ha puntualizado que los yihadistas han retornado bajo estrictas medidas de seguridad.
"Todos ellos serán sometidos a controles antes de ser trasladados a sus lugares de residencia y, en caso de encontrar algún indicador de seguridad, serán arrestados", ha hecho saber el portavoz del Ministerio, Abbas Jahangiz, a INA.
En declaraciones también recogidas por Al Mayadin, el ministro ha confirmado igualmente que Irak también ha culminado los preparativos para el retorno de las 150 familias iraquíes que han comenzado a abandonar el campamento. Irak, en este sentido, espera completar este año la repatriación de más de 500 familias, un proceso lento debido a los numerosos controles de seguridad y psicológicos a los que tienen que someterse.
El ministro ha recordado en este sentido que muchas familias retornan a una vida normal en sus lugares de residencia tras "someterse a rehabilitación psicológica durante tres o cuatro meses", y muchas de ellas no han dado a estas alturas "problemas de seguridad" ni "levantado sospechas de que sean miembros abusivos de la sociedad".
El traslado de los desplazados internos de Al Hol se prolongará de cuatro a seis meses y su destino en Irak será el campamento de Al Jadaa, donde se someterán al mencionado proceso de rehabilitación.
En junio, Naciones Unidas alertó de que el 50 por ciento de la población en el campamento, situado en el noreste de Siria, son niños menores de doce años y reclamó a los distintos gobiernos implicados que aceleren el proceso de repatriación ante el riesgo que supone la situación para la región y el mundo.
El campamento, en el que viven cerca de 56.000 personas, "es un complejo desolado y creciente de tiendas de campaña bajo un sol abrasador", al tiempo que ha hecho hincapié en que "muchas personas, en particular niños, nunca pidieron ser parte de esta situación desesperada sin fin a la vista" y su situación "solo contribuye a alimentar el extremismo".