MADRID 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una de las dirigentes de la coalición interreligiosa Iraqiya, Safia al Suhail, ha demandado este domingo al Gobierno iraquí que investigue los abusos recogidos en los documentos filtrados por WikiLeaks sobre la actuación de las fuerzas de seguridad extranjeras e iraquíes en el país desde la invasión de 2003.
"Condenamos todas las violaciones de los Derechos Humanos en los regímenes anteriores y en el actual. Y considero que las violaciones anteriores no pueden justificar las violaciones de hoy y que éstas no pueden justificar las anteriores. Tenemos que examinar estos documentos y asegurarnos de su exactitud", afirmó Al Suhail en declaraciones a la agencia de noticias iraquí Aswat al Iraq.
Al Suhail recordó que, como iraquíes, han sido los más conscientes de los abusos responsabilidad del Gobierno y recordó los casos de la prisión de Abu Ghraib, la actuación de los mercenarios de Blackwater, los abusos en los controles, "actos que están claros y son conocidos para todos", dijo.
"Hemos conocido y seguido estos hechos. Así, hemos incluido un artículo en el tratado entre Estados Unidos e Irak para garantizar que no actúen las fuerzas estadounidenses hasta el momento de su retirada, en 2011", explicó.
"El Gobierno tiene la responsabilidad de investigar la exactitud de estos documentos, cómo se han divulgado y los motivos reales de esta difusión, así como el momento en el que se ha producido", dijo. El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha denunciado la difusión de estos documentos precisamente coincidiendo con las negociaciones para la formación de un nuevo gobierno de coalición que pretende presidir.
"No creo que esos documentos socaven las opciones de al Maliki, especialmente ahora que el pueblo iraquí sabe que el escándalo creado desde ciertos medios de comunicación pretende instrumentalizarlos para atacar a determinadas personalidades políticas", aseveró.
Iraqiya fue la lista más votada en las elecciones del pasado 7 de marzo, ya que logró 91 de los 325 escaños del Parlamento, dos más que la coalición Estado de Derecho de Al Maliki. La Alianza Nacional Iraquí (INA), coalición chií afín a Teherán, logró 70 diputados, ya ha acordado un pacto con Estado de Derecho, pero aún les faltan cuatro escaños para lograr una mayoría estable.