BAGDAD, 14 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Irak ha alcanzado un acuerdo con Irán para proceder a un programa de intercambio de comida a cambio de suministros de gas y energía por parte de Irán, según fuentes gubernamentales iraquíes, que han resaltado que Bagdad buscará la aprobación de Estados Unidos.
Las autoridades iraquíes pretenden importar gas iraní, utilizado para alimentar sus centrales eléctricas, y necesitan más tiempo para encontrar una fuente alternativa tras las sanciones estadounidenses.
"La fecha límite de 45 días dada por Estados Unidos para detener la importación de gas iraní no es suficiente en absoluto para que Irak encuentre una fuente alternativa", ha señalado una de estas fuentes.
Así, ha recalcado que "poner fin a la importación de gas iraní tras la fecha límite creará una crisis energética". "Necesitamos más tiempo (...) Los estadounidenses son perfectamente conscientes de lo desesperadamente que necesitamos el gas iraní", ha sostenido.
Las autoridades de Estados Unidos dieron a Irak una exención a la aplicación de las sanciones a Irán, si bien matizó que sólo era válida para un periodo de 45 días.
Una segunda fuente ha desvelado que Bagdad enviará una petición a Washington para que permita las importaciones más allá de esta fecha. En intercambio por el gas, Irak "pagará comida y material humanitario para Irán". "Irán ha aceptado la propuesta", ha dicho.
El Gobierno de Estados Unidos volvió a imponer sus sanciones contra la exportación de petróleo y el sector financiero de Irán, en un intento por aumentar la presión económica contra Teherán para que limite su programa nuclear y de misiles y así poder minar su creciente influencia militar y política en Oriente Próximo.
La medida implica la restauración de las sanciones estadounidenses que fueron levantadas como parte del acuerdo nuclear negociado por la Administración del expresidente Barack Obama. También suponen un total de 300 designaciones nuevas contra el sector petrolero, comercial y bancario de Irán.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció en mayo que su Administración iba a retirarse del acuerdo nuclear con Irán, que calificó de ser el "peor" tratado jamás firmado por Estados Unidos.
El resto de países firmantes, incluidos Reino Unido, Francia, Alemania, China y Rusia, han asegurado que no van a retirarse debido a que Teherán está cumpliendo sus compromisos, tal y como confirmó el lunes la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).