BAGDAD, 23 May. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Irak ha negado este domingo que las fuerzas de seguridad utilizaran fuego real contra los manifestantes que irrumpieron el viernes en la ZOna Verde de Bagdad, tras unos enfrentamientos que se saldaron con cuatro muertos y 90 heridos.
Saad al Hadizi, portavoz del primer ministro, Haider al Abadi, ha subrayado que las investigaciones preliminares han esclarecido que en los disturbios murieron dos manifestantes, y no debido a disparos de las fuerzas de seguridad.
"No hay pruebas de que las dos muertes fueran causadas por disparos directos contra los manifestantes, y no hay otros casos", ha dicho, en unas declaraciones emitidas por televisión.
Fuentes médicas indicaron que, en base a los análisis realizados a los cuerpos que llegaron a centros médicos de la capital, la Policía iraquí empleó munición real, balas de goma y gases lacrimógenos para despejar a la multitud en la protesta más violenta contra el Gobierno iraquí desde el inicio de las sentadas organizadas por el poderoso clérigo chií Muqtada al Sadr.
El propio Al Sadr "maldijo" la represión de las fuerzas de seguridad en las manifestaciones que tienen lugar en la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentran los edificios gubernamentales y las misiones internacionales.
Los manifestantes reclaman a Al Abadi que ponga en marcha la reforma política que prometió el pasado verano para acabar con la corrupción y las cuotas de poder sectarias.