BAGDAD 6 Oct. (Reuters/EP) -
Irak ha solicitado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para abordar la presencia de tropas turcas en el interior de su territorio, a raíz de un aumento de las tensiones que se ha producido entre Ankara y Bagdad en los últimos meses con motivo de la lucha contra el terrorismo yihadista en la región.
El Parlamento de Turquía aprobó la semana pasada el despliegue de 2.000 soldados turcos a lo largo del norte de Irak, para combatir a "organizaciones terroristas", una referencia tanto al Estado Islámico como al Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo considerado terrorista por Estados Unidos, la UE y Turquía.
Las autoridades iraquíes condenaron la votación y el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, advirtió al Gobierno de Turquía que se estaba arriesgando a provocar una guerra regional.
"El Ministerio de Exteriores de Irak ha solicitado una reunión de emergencia con el Consejo de Seguridad de la ONU para discutir la violación turca del territorio iraquí y su interferencia en sus asuntos internos", ha señalado el Ministerio iraquí en un comunicado.
Turquía defiende que sus tropas están en Irak por una invitación de Masud Barzani, presidente del Gobierno Regional del Kurdistán (KRG), con el que Ankara mantiene una estrecha relación. Bagdad alega que esta invitación nunca se ha realizado.
La mayor parte de las tropas turcas desplegadas se encuentran en la base militar de Bashiqa, situada al norte de Mosul, muy cerca de la frontera con Turquía, donde están ayudando a entrenar a milicianos peshmerga kurdos y soldados suníes.
Las tensiones entre Turquía e Irak han aumentado en los últimos meses de cara a la ofensiva final sobre la ciudad iraquí de Mosul, con la que el Ejército iraquí, que cuenta con el apoyo aéreo de Estados Unidos, quiere recuperar la ciudad de las manos del Estado Islámico.
Turquía ha criticado en numerosas ocasiones que la ofensiva va a causar la huida de millones de refugiados que acudirán a sus fronteras en masa con la esperanza de poder llegar a Europa. Ankara también teme que las milicias gubernamentales chiíes que atacarán Mosul desestabilicen a la población suní de la ciudad y empeoren los conflictos étnicos de la región, donde viven miles de turcomanos.
El primer ministro turco, Binali Yildrim, ha dicho que la presencia tropas turcas en Bashiqa es para asegurar que la demografía de la región no cambia. La reacción hostil de Irak es "incomprensible", ha añadido.
Mosul, la mayor ciudad en manos de Estado Islámico, fue tomada por los yihadistas en junio de 2014 cuando las fuerzas iraquíes abandonaron sus armas y huyeron. Desde entonces, los peshmerga se han atrincherado al este y el norte de la ciudad mientras que las fuerzas iraquíes avanzaron hasta Qayyara, 60 kilómetros al sur de la ciudad, el mes pasado.