BAGDAD, 29 (Reuters/EP)
Las autoridades iraquíes han anunciado este domingo el inicio de una maniobra de presión contra Estados Unidos para reducir el impacto de las restricciones de viaje a sus ciudadanos, reflejadas en la orden ejecutiva firmada el viernes por el presidente estadounidense Donald Trump, según han declarado varios altos diputados del Parlamento de Irak.
Los diputados argumentarán que estas restricciones de viaje podrían afectar a la cooperación que mantienen ambos países en la guerra contra la organización yihadista Estado Islámico, particularmente en Mosul, bastión islamista en Irak, que intenta recuperar una fuerza combinada iraquí con apoyo logístico estadounidense.
La orden de Trump impone una prohibición de la entrada de Estados Unidos a los ciudadanos iraquíes por espacio de 90 días, junto a otros seis países.
Por otro lado, uno de los grupos paramilitares más influyentes de Irak, las fuerzas de Mobilización Popular, han exigido al Gobierno -- del que forma parte oficial desde el año pasado -- que contesten a la prohibición con una medida simétrica, por la que se impida la entrada en Irak de los ciudadanos estadounidenses.
Los MB son una coalición de grupos chiíes armados y entrenados por Irán.