MADRID 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Militar Suprema de Irak ha reanudado este domingo las reuniones con la coalición internacional contra el grupo yihadista Estado Islámico, liderada por Estados Unidos, con el objetivo de poner el fin a su intervención en el país tras las recientes tensiones bilaterales por los bombardeos de Washington en el país contra milicias proiraníes, una medida de represalia a los ataques de estas contra bases estadounidenses en la región.
Las reuniones tratarán de evaluar la situación militar del país, el nivel de peligro, el entorno operativo y la capacidad del Ejército iraquí para hacer frente a estas amenazas, según ha publicado la agencia de noticias iraquí NINA.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Irak y portavoz del primer ministro, Yahua Rasul, ha asegurado que en estos encuentros se creará un calendario para reducir la presencia militar de la coalición de forma gradual y que, mientras "nada perturbe la paz de las conversaciones", estas se producirán de forma periódica para "completar el trabajo lo más rápidamente posible".
Rasul ha indicado que la coalición "se ha convertido en un factor de inestabilidad y amenaza con enredar a Irak en un ciclo de conflicto", más aún después de que Estados Unidos haya llevado a cabo "un asesinato flagrante mediante un ataque aéreo sin tener en cuenta las vidas de los civiles ni las leyes internacionales".
Con ello, se refería al ataque selectivo con dron llevado a cabo la semana pasada por Washington contra un vehículo en el este de Bagdad en el que murió un comandante de la milicia proiraní Kataib Hezbolá, identificado como Abú Baqir al Saadi.
El Ministerio de Exteriores de Irak anunció a finales de enero que habían comenzado los preparativos para trazar una 'hoja de ruta' que, en última instancia, ponga una fecha concreta a la salida de las tropas internacionales, si bien por aquel entonces no aludieron a ningún tipo de plazo.
La coalición nació en el año 2014 en pleno auge de Estado Islámico, que llegó a controlar amplias zonas de Siria e Irak aprovechando la inestabilidad. Liderada por Estados Unidos, España contribuye con alrededor de 180 militares que colaboran a adiestrar y capacitar a las fuerzas iraquíes en la lucha antiterrorista.