MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Irak ha rechazado este martes el informe de la organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI), que ha reclamado la creación de una comisión independiente que investigue los posibles crímenes de guerra perpretados por Estado Islámico, el Ejército de Irak y la coalición liderada por Estados Unidos en la ciudad de Mosul.
Yahya Rasul, portavoz del Mando de Operaciones Conjuntas, que ha liderado la batalla contra los yihadistas, ha recalcado que "las fuerzas iraquíes han preservado las vidas de los civiles".
Así, ha argumentado que las tropas del país asiático "han usado armas ligeras y medias, excluyendo cualquier tipo de armamento pesado", según ha informado el portal local de noticias Iraqi News.
"AI debería venir a Mosul y observar lo que las Fuerzas Armadas hacen sobre el terreno, al margen de acusaciones que no representan la realidad", ha recalcado, acusando a Estado Islámico de cometer "todo tipo de violaciones de los Derechos Humanos".
La organización ha denunciado la muerte de cientos de civiles en los combates por la ciudad iraquí entre la organización terrorista y el Ejército del país.
"Han sido aniquiladas familias enteras, muchas de las cuales yacen todavía bajo los escombros. La población de Mosul merece saber que habrá justicia y reparación" ha sentenciado Lynn Maalouf, directora de investigación de Amnistía Internacional para Oriente Próximo.
Los crímenes de guerra tendrían su origen en la estrategia del Estado Islámico centrada en el uso de civiles como escudos humanos. La organización terrorista ha llevado a civiles de los pueblos de alrededor a la zona de combates en el oeste de Mosul, dejándolos atrapados en sus viviendas para dificultar el avance de las tropas gubernamentales.
Amnistía Internacional ha acusado a las fuerzas del Gobierno y de la coalición de exponer a civiles a bombardeos con armas explosivas poco precisas y con efectos en una amplia superficie en entornos urbanos densamente poblados. Además la ONG denuncia que las fuerzas iraquíes y sus aliados no han adaptado sus tácticas al uso de civiles como escudos humanos por parte del Estado Islámico.
Ciudadanos supervivientes han explicado que los terroristas soldaban las puertas de las viviendas para evitar que pudieran escapar de la zona de los combates y ejecutaban a aquellos que lo intentaban. Muchos de ellos esperaban hasta que los combates alcanzaban su punto álgido, cuando los milicianos del Estado Islámico estaban combatiendo, para escapar cruzando el frente y entregándose a las fuerzas iraquíes.
"Los terroristas te decían que tenías que marcharte o te mataban. Nos trajeron para utilizarnos como escudos humanos. Nos trajeron para ponernos entre ellos y los misiles" ha explicado Abu Haidar, habitante del pueblo de Tel Arbeed, a quien el Estado Islámico obligo a mudarse al oeste de Mosul.
Según datos aportados por la organización, en los enfrentamientos se han producido al menos 45 ataques en los que han fallecido 426 civiles y más de 100 han resultado heridos. "La magnitud y gravedad de la pérdida de vidas civiles que se ha producido en la operación deben reconocerse y de inmediato", ha exigido Maalouf.
ATAQUE AÉREO ESTADOUNIDENSE
Incluso en ataques en los que se alcanzó el objetivo militar previsto, el uso de armas innecesariamente potentes o la ausencia de precauciones causaron pérdidas de vidas civiles. Amnistía Internacional especifica un ataque aéreo estadounidense del 17 de marzo en el que, con objeto de neutralizar a dos francotiradores del Estado Islámico, se acabó con la vida de 105 civiles.
"El uso de personas como escudos humanos por parte del Estado Islámico no exime en absoluto a las fuerzas partidarias del gobierno de la obligación jurídica de proteger a la población civil", ha concluido Maalouf.