Archivo - Bandera de Irán - Monika Skolimowska/dpa - Archivo
El embajador iraní en Damasco recalca que Israel "no quiere que se forme un gobierno poderoso en Siria"
MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Irán han afirmado que su Embajada en Damasco reabrirá "pronto" sus puertas después de recibir "garantías de seguridad" por parte de las autoridades interinas instauradas tras la caída del régimen de Bashar al Assad por la ofensiva de yihadistas y rebeldes encabezados por Hayat Tahrir al Sham (HTS).
"Si Dios quiere, la Embajada retomará pronto sus actividades", ha sostenido el embajador sirio en Damasco, Hosein Akbari. "Planeamos reiniciar inmediatamente las operaciones en nuestra Embajada", ha dicho en declaraciones concedidas a la cadena de televisión Press TV.
Así, ha detallado que las autoridades trasladaron a Beirut al personal de la Embajada "para un periodo de dos o tres días" de cara a "garantizar su seguridad", después de que el edificio fuera saqueado tras la caída de Damasco en manos de yihadistas y rebeldes.
Akbari ha subrayado que las nuevas autoridades "han garantizado su disposición" a ello y "han garantizado la seguridad" del edificio y ha asegurado que ninguno de los empleados resultó herido durante el asalto a la legación, en la que "no había ni un solo dólar".
Por otra parte, ha explicado que el Gobierno de Israel "considera la caída de Al Assad como una gran victoria" y ha criticado los bombardeos perpetrados por el Ejército israelí contra el país tras la huida del ya expresidente, quien escapó a Rusia durante la jornada del 8 de diciembre.
"El régimen (israelí) bombardeó 400 puntos de Siria en 72 horas, destruyendo cerca del 90 por ciento de sus capacidades defensivas", ha criticado, antes de denunciar el plan anunciado por el Gobierno israelí para aumentar la población en los ocupados Altos del Golán.
Por ello, ha argumentado que Israel "no quiere que se forme un gobierno poderoso en Siria que pueda suponer una amenaza" y ha agregado que "los intereses del régimen sionista dan también forma a las políticas de Estados Unidos". "Estos factores son amenazas graves a las que Siria hace frente en estos momentos", ha remachado.
La ofensiva en Siria, lanzada el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib permitió a yihadistas y rebeldes tomar la capital, Damasco, y poner fin al régimen de la familia Al Assad, en el poder desde 1971 --primero con Hafez al Assad (1971-2000) y posteriormente con su hijo, Bashar--, ante un repliegue constante de las tropas gubernamentales, respaldadas por Rusia e Irán.