MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) - Se retirará paulatinamente del acuerdo nuclear cada 60 días si los países europeos no definen una nueva estrategia frente a EEUU El Gobierno iraní ha anunciado formalmente este domingo que comenzará a enriquecer uranio por encima del 3,6 por ciento, más allá de los límites estipulados en el acuerdo nuclear firmado en 2015, en lo que se trata del principio de una retirada paulatina de los aspectos del tratado, y del que se desvinculará progresivamente cada 60 días si Europa no toma "nuevas iniciativas" para garantizar la plena reincorporación de la república islámica a los mercados internacionales. Este enriquecimiento por encima del 3,67 por ciento comenzará en unas pocas horas, según el negociador principal iraní y viceministro portavoz de Exteriores, Abbas Araqchi, y estará dedicado a suministrar combustible a la planta nuclear de Bushehr. Sin embargo, es un porcentaje que dista mucho del 90 por ciento exigido para fabricar armas nucleares. Esta decisión, avanzada a última hora del sábado, pone al histórico acuerdo de 2015 al borde del colapso al generar una crisis de confianza entre Irán y la Unión Europea, junto a Rusia grandes sustentos de un acuerdo que recibió un golpe casi irreversible después de que Estados Unidos decidiera retirarse unilateralmente del tratado y restaurar sanciones que han deteriorado gravemente la economía iraní. El ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, ha asegurado que lo ocurrido este domingo no es una violación del acuerdo, sino el inicio de una "segunda fase de medidas correctivas" estipuladas en el artículo 36 del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC), el nombre oficial del acuerdo, suscrito en julio de 2015. Este artículo estipula que cualquiera de las dos partes puede acudir a una comisión conjunta si percibe que la otra no está cumpliendo sus compromisos en un pacto por el que Irán permite verificaciones de su programa nuclear a cambio de su reintegración en los mercados internacionales, comenzando por el del crudo. A pesar de que la UE asegura que existe un mecanismo de comercio bilateral, Instex, operativo y disponible a todos los estados miembro de la UE, Irán denuncia que Europa ni ha comprado petróleo ni considerado líneas de crédito imprescindibles para la subsistencia de un país ahogado por la reanudación de las sanciones norteamericanas, que además amenazan a cualquier empresa extranjera que negocie con la república islámica. Así pues, Zarif enviará hoy envía una carta a la Unión Europea para informarle de la reducción de los compromisos de Irán sobre el acuerdo nuclear. "Dejaremos pasar un periodo de 60 días y repetiremos esta estrategia, que puede desembocar en la finalización de nuestra participación en el acuerdo", ha informado Araqchi. "Queremos salvar este acuerdo pero hay que cumplir con las obligaciones. Las puertas de la diplomacia siguen abiertas, pero necesitamos iniciativas nuevas", ha manifestado el negociador, acompañado de otros responsables del Gobierno iraní, en rueda de prensa recogida por Press TV. Zarif ha asegurado también que "todos estos pasos son reversibles si la comunidad internacional cumple con sus obligaciones". Araqchi no ha precisado cuál será el siguiente aspecto que abandonará si nada cambia dentro de dos meses, pero ha dejado caer que podría estar relacionado con el reactor de agua pesada de Arak, considerado en su momento uno de los principales puntales del programa nuclear iraní, que Europa se comprometió a "modernizar" para asegurarse de que en modo alguno sería empleado para la fabricación de armas de destrucción masiva. "Si seguimos viendo retrasos, el reactor podría volver a desempeñar sus pasadas funciones", ha declarado el portavoz, que ha contemplado otras opciones como la de aumentar el número de centrifugadoras para enriquecer uranio, sin dar más detalles, en un discurso que ha combinado agresividad y diplomacia hasta el punto de que se ha declarado dispuesto a volver a dialogar con Estados Unidos, siempre y cuando "levante todas las sanciones". Junto a ese mensaje, Araqchi ha confirmado que su Gobierno mantendrá conversaciones unilaterales con otros firmantes del acuerdo, esto es, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania. Sin embargo, expresó serias dudas de un diálogo con el grupo 5+1 que firmó el tratado, y que se disolvió con la salida de Estados Unidos. "Me temo que ese concepto como tal ya no existe", ha lamentado. EXTREMA PREOCUPACIÓN INTERNACIONAL La decisión de Irán ha sido recibida con pesar por todas las partes. El primer líder europeo en reaccionar ha sido el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para quien lo sucedido hoy sí se trata de una "violación" de los términos del acuerdo y ha emplazado a su homólogo iraní, Hasán Rohani, a mantener nuevas conversaciones antes del 15 de julio, la fecha límite que ambos se han dado para sentar las bases para un nuevo diálogo. Macron, sin embargo, todavía no pedirá la activación de una nueva comisión conjunta como mecanismo oficial de resolución de disputas sobre el tratado, pendiente de estas nuevas conversaciones, según han explicado a Reuters fuentes del Elíseo. También la UE ha lamentado la decisión de Irán. "Estamos extremadamente preocupados por el anuncio de Irán. Hemos pedido a la república islámica que no tome medidas adicionales que afecten negativamente al pacto", ha explicado Maja Kocijancic, la portavoz de la máxima responsable diplomática en funciones de la UE, Federica Mogherini. El representante permanente de Rusia ante las organizaciones internacionales en Viena, Mijail Ulianov, ha asegurado las razones que empujaron a Irán a tomar esta decisión, y recuerda que todavía hay margen para la diplomacia. "Comprendemos las medidas tomadas y las razones que han empujado a los iraníes. Exhortamos a Irán a que evite dar otros pasos que puedan complicar la situación en torno al acuerdo nuclear", ha explicado Ulianov en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti. El más agresivo de todos ha sido el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien ha pedido una respuesta inmediata a la Unión Europea. "Se trata de un paso muy, muy peligroso que exige medidas de sanción automáticas", ha declarado el primer ministro. "Enriquecer uranio solo tiene un objetivo: la bomba atómica", ha añadido.